Cambios en la estrategia industrial de la ESA

Los delegados de los 14 países miembros de la Agencia Europea del Espacio (ESA), incluida España, más Canadá como estado asociado, celebraron la semana pasada en París una reunión ministerial en que se aprobó un documento clave de política industrial que supone un significativo cambio de estrategia. La resolución fue aprobada con el voto a favor de 13 países y Canadá y con el único voto en contra de España, representada en esta ocasión por Pedro Ferreras, subsecretarío del Ministerio de Industria.La nueva política estipula modificaciones en las fases preparatorias y de desarrollo de los programas y en las condíciones de las garantías de retorno económico que cada país miembro tiene en forma de contratos industriales para sus empresas de acuerdo a su contribución a la ESA. En concreto, la garantía se establecer en un 90% para los programas obligatorios de la agencia y ajustes financieros en los programas opcionales que cada país asuma.Esta remodelación de la política industrial de la ESA quedó pendiente en la anterior reunión ministerial, celebrada en Toulouse en 1995 y ha sido preparada desde entonces por un grupo de trabajo específico. El ministro belga Yvan Ylieff, que presidió la reunión de París, explicó que el asunto de los retornos quedará definitivamente resuelto a finales de 1999, informa Efe. Jean-Marie Luton, director general de la ESA, comentó, acerca de las repercusiones de la nueva política industrial de la agencia en España: "Se hará todo lo posible para que la industria española no sufra por estos cambios".Otro de los temas debatidos ahora en París ha sido la escala de contribuciones a los programas obligatorios, que España pretendía modificar por considerar que al establecerse como hasta ahora en base al PIB, no se ajusta debidamente al poder económico real, de cada país. Sin embargo, la reunión ministerial ha aprobado, por unanimidad, una resolución al respecto que no aporta cambios significativos en este capítulo. España contribuye con 17.000 millones de pesetas al año a la ESA, lo que supone un 4,6% del presupuesto global.