Rivelles, Valdés y Marsillach celebran 'Una noche con los clásicos'
Los tres intérpretes convierten el recital de poemas del XVI y XVII en un idilio.
Más que dos grandes y distantes damas de la escena y un sesudo e introspectivo hombre de teatro parecen tres adolescentes que rozan la gamberrada y no fiaran de reírse de todo. Fundamentalmente de ellos mismos. Desde que estrenaron el verano pasado su espectáculo Una noche con los clásicos, con el que por fin llegan mañana al teatro Albéniz de Madrid, la antigua amistad de Amparo Rivelles, María Jesus Valdés y Adolfo Marsillach se ha teñido de continuas réplicas de humores y amores, cosa que, según cuentan, les es imprescindible para subirse al escenario.
"A fin de cuentas lo que hay entre nosotros es un ménage á trois..., pero blanco", dice Marsillach, a lo que replican sus compañeras muertas de risa: "Porque tú quieres, guapo". Amparo Rivelles, María Jesús Valdés y Adolfo Marsillach viven como un regalo que les ha dado la vida el subirse juntos a un escenario para ofrecer un doble espectáculo.Por un lado, la representación de Una noche con los clásicos, que transita por los mejores textos de nuestra lírica de los siglos XVI y XVII con un hilo argumental que viene dado por la selección de los poemas. Por otro, la no ocultación de ese juego de complicidades y guiños que estos tres actores se traen entre manos. "Que el público observe que los intérpretes se divierten haciendo su trabajo es bueno en general, pero más en este caso, porque si no podía parecer algo todo lo culto que se quiera pero un tanto pesado", dice Marsillach.
Humor
Un juego que normalmente es una pura juerga que logran controlar en el momento de actuar, aunque las chicas confiesan que, por si acaso, evitan mirarse a los ojos cuando Marsillach recita, "divinamente", según ellas, un poema en el que se glosa a los calvos: "Hay que tener en cuenta que, al margen de fragmentos que siguen produciéndonos congoja cuando se escuchan, el espectáculo está lleno de humor y retranca, nos lo pasamos muy bien haciéndolo y, claro, nosotras somos humanas y Marsillach es calvo, esas son dos realidades", dice Rivelles.Con este espíritu y el de autores como Quevedo, Góngora, Lope, Gil Vicente, San Juan de la Cruz, Sor Juana Inés de la Cruz, Calderón, Garcilaso de la Vega, entre otros, se subirán a partir de mañana al escenario del Teatro Albéniz.
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