Un país hundido en el abismo económico
Tras el derrumbe del "eldorado piramidal" que se ha llevado por delante los ahorros de muchos albaneses -entre 150 y 200.000 millones de pesetas-, el país surbalcánico afronta un abismo económico que puede devolverle al más oscuro túnel del tiempo. El sostenido crecimiento de los últimos anos, impulsado por la liberalización poscomunista, la llegada de millones de dólares de los emigrantes y la masiva ayuda internacional, da marcha atrás. La inversión extranjera, unos 250 millones de dolares (unos 36.250 millones de pesetas) hasta 1996, sobre todo a cargo de Italia, Austria y Grecia, se centró en la construcción y el turismo, ahora definitivamente olvidado, mientras la jurásica. industria albanesa va disolviéndose en la nada.Ha dejado de entrar el abundante dinero exterior destinado a su blanqueo en los chiringuitos quebrados. Se han acabado las remesas de emigrantes destinadas a ser depositadas en las "pirámides" al 10% o 20% mensual. La inversión exterior se ha detenido y la crisis golpea a la divisa nacional, el lek, que ha perdido en dos meses el 40% de su valor frente al dolar. Los precios suben imparablemente. El desempleo real es masivo, aunque muchos albaneses aparenten ocuparse en algo, y los salarios medios no superan las 10.000 pesetas. El sistema financiero es virtualmente inexistente.
La UE y el Consejo de Europa prometieron ayer acudir al rescate del país más pobre del continente, pero antes habrá que recorrer un largo camino entre el caos actual y una cierta promesa de estabilidad. Vuelta la espalda a tantas cosas, los albaneses apuestan ahora por el Telebingo, un invento español que hace furor los domingos al mediodía en la pequeña - pantalla. Basta el punto que los lunes por la mañana, cuando comienza la venta de cupones, se forman grandes colas. en los locales de apuestas de todo el país. Y a medida que avanza la semana se organiza su reventa.
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