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PULSO A LOS VIOLENTOS

La huelga convocada por HB apenas afectó al 7% de la población, según el Gobierno vasco

El intento de Herri Batasuna de paralizar Euskadi cosechó ayer un notable fracaso, pese al trabajo de agitación y amedrentamiento desplegado desde semanas atrás. La huelga general convocada en solidaridad con los dirigentes de HB, encarcelados por su negativa a comparecer ante el Tribunal Supremo y a pagar las fianzas, embarrancó desde primera hora ante la vigilancia de la Ertzaintza y la actitud ciudadana. Donde tuvo mayor efecto fue en el pequeño comercio de Guipúzcoa, mientras que en Vizcaya, Álava y Navarra la normalidad fue generalizada. Según el Gobierno vasco, el paro afectó a apenas el 7% de la población. HB, que dijo haber movilizado a unas 20.000 personas, criticó la "ocupación policial" de las calles.

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La amenaza de paralizar las comunicaciones y los transportes quedó en gran medida desactivada, permitiendo a la mayoría de la población acudir al trabajo. Los esfuerzos del sindicato LAB, vinculado a HB, por imponer la huelga resultaron estériles en la mayoría de los casos. El consejero de Interior, Juan María Atutxa, calificó la huelga de "auténtico fracaso", aunque el Gobierno vasco no dio datos detallados por sectores ni por provincias.El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, dijo ayer que la respuesta ciudadana ha demostrado a la mayoría que "cuando están unidos y son capaces de dar una respuesta sostenida, son capaces de ganar la batalla del miedo".

El paro industrial, inexistente en las grandes empresas, fue poco significativo. En muchas fábricas, ni siquiera llegó a convocarse la asamblea en la que debía votarse la propuesta de huelga.

Tampoco en los centros educativos los simpatizantes de HB encuadrados en Ikasle Abertzaleak (Estudiantes Patriotas) lograron imponer su ley. Según la Consejería de Educación, sólo 31 centros de los casi 1.100 existentes en la Enseñanza Media cerraron sus puertas. Pese a los piquetes, todos los centros universitarios permanecieron abiertos, si bien se registró una sensible ausencia de alumnos, previsible, en parte, por la proximidad del fin de semana.

En las administraciones públicas el paro fue inapreciable. La convocatoria de huelga tuvo efectos más patentes en el pequeño comercio y los servicios, un sector donde la amenaza, la coacción y la agresión resulta fácil de ejercer. El miedo, introducido durante las semanas precedentes por los jóvenes de Jarrai y los militantes de HB a través de las visitas a los comerciantes y los panfletos intimidatorios -"si abres, fuego"- produjo sus efectos. En aquellas áreas de las ciudades y municipios en los que la amenaza mostraba visos de materializarse en agresiones, muchos comerciantes no abrieron sus locales. No pocos de los establecimientos que desafiaron ayer la ley de HB acabaron con las lunas destrozadas y señalados por los piquetes.

5.000 agentes de la Ertzaintza, movilizada ayer prácticamente al completo, evitaron que HB se apoderara de las calles al vigilar de cerca a los manifestantes e identificar a los elementos más agresivos. Pese a todo, participantes en manifestaciones de LAB, prohibidas por la Consejería de Interior pero finalmente autorizadas por los jueces, destrozaron escaparates de los locales abiertos sin que nadie les saliera al paso.

Conscientes, quizás, de la pobre respuesta a su convocatoria, Gestoras Proamnistía, LAB y la propia HB se aplicaron a lo largo del día a destacar el "asfixiante control policial" y la "dura represión". LAB proclamó el "éxito rotundo" de su convocatoria de huelga y de "paro generaliza- do" en el pequeño comercio, los servicios y la Enseñanza Media de la comunidad autónoma.

Sin embargo, para el Gobierno vasco y las organizaciones empresariales, la incidencia en la industria fue prácticamente nula y sólo tuvo efecto en el pequeño comercio de localidades que representan el 7% de la población.

Guipúzcoa, donde HB cuenta con una elevada implantación, presentó el mayor índice de conflictos y de absentismo laboral. Aunque el resultado estuvo, sin duda, lejos de los objetivos de sus promotores.

En la Parte Vieja de San Sebastián, el éxito de la huelga fue completo. Excepción. hecha de una carnicería, un par de establecimientos y la librería Lagun, que ha sufrido reiterados ataques en los últimos meses, que permanecían ayer ' con las persianas medio cerradas. Algo similar ocurrió en Hernani, Pasajes, Llodio y otros municipios controlados por HB.

En un tono sospechosamente triunfalista, HB proclamó a media tarde que "ni las amenazas de los partidos del pacto [de Ajuria Enea], ni la represión, ni la desmesurada violencia policial, frenado la respuesta de la izquierda abertzale a la cerrazón y ceguera represiva del Estado español y sus socios regionalistas". HB de Álava advirtió: "Aquellos que nos quieren con la bota encima de la cabeza tienen que saber que se nos ha acabado la paciencia, que estamos dispuestos a responder con la misma fuerza con que nos agreden".

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