Guerra abierta entre el Ejército y los civiles sublevados en Albania
Albania se precipita hacia un baño de sangre. Ayer se registraron los primeros enfrentamientos, con el trágico resultado de varios muertos y heridos, entre unidades del Ejército y grupos de civiles fuertemente armados en algunas ciudades el sur. La aviación bombardeó una localidad rebelde, según testigos, mientras que los insurgentes se han hecho fuertes en Valona y otras poblaciones, donde reina el caos.
El presidente Berisha admitió haber perdido el control en 'el sur, pero prometió utilizar todos los medios para reinstaurar el orden y se negó a aceptar la mediación internacional. La oposición celebra que flaquee el respaldo del Ejército al presidente. A pesar de la rigurosa censura informativa impuesta junto con el toque de queda, noticias coincidentes llegadas a Tirana dan cuenta de una operación militar con el objetivo de aislar Valona, la más importante ciudad de las sublevadas contra Berisha. Testigos presenciales citados por la agencia Reuter señalaron que el Ejército albanés, en un enfrentamiento con los rebeldes a 10 kilómetros de Saranda, cerca de la frontera griega, se saldó con varios insurgentes y soldados heridos. Pasa a la página 2
El Ejército albanés se repliega después de una primera refriega con los rebeldes junto a Saranda
Viene de la primera páginaSegún informaciones de distintos testigos, recogidas por la agencia Reuter, el Ejército albanés se replegó después de un primer enfrentamiento con los insurgentes a 10 kilómetros del puerto dé Saranda, junto a la, frontera griega. Testigos presenciales dieron cuenta de que cuatro rebeldes y dos soldados resultaron heridos. Un fotógrafo de la agencia Associated Press observó que un avión Mig-15 lanzó ayer una bomba junto a dos viviendas en la aldea de Livena, próxima a Saranda.
A pesar de la presión internacional sobre Berisha, el Gobierno interino albanés ha aplazado sine die la visita a Tirana, prevista para hoy, del ex canciller austriaco Franz Vranitzy, en nombre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Cortar la "revuelta comunista"
Tritan Shehu, hablando ayer en su triple condición de vicepresidente, ministro de Exteriores y jefe del gobernante Partido Democrático, señaló que antes, de dialogar hay que cortar la "revuelta comunista" del sur de Albania, donde Berisha intenta. recuperar el mando. Shehu dijo al titular italiano de Exteriores, Lamberto Dini, que su Gobierno no controla los acontecimientos en Valona, Saranda y la pequeña Delvine. Según la cadena de televisión griega SKAI, miles de mujeres y niños se manifestaron ayer en Saranda con pancartas en las que reclamaban democracia y pedían la "dimisión del dictador Berisha".
Aislar la caótica Valona, ciudad costera de más de 70.000 habitantes arruinada por la quiebra fraudulenta de sociedades de ahorro especulativas y donde la protesta contra Berisha ha adquirido carácter de sublevación armada, es ahora el objetivo militar fundamental. El cuartel general de las tropas enviadas por el presidente albanés se ha instalado en Fier, a unos 120 kilómetros al sur de Tirana, desde donde se han ordenado acciones aisladas contra Gjirokaster (unas 30.000 almas) y Saranda (alrededor de 10.000), cerca de la frontera griega, una parte de cuyos habitantes están fuertemente armados tras el saqueo de arsenales policiales y cuarteles hace tres días. Saranda fue sobrevolada ayer por aviones de guerra. La ruta entre esta localidad costera y la vecina Delvine está controlada por civiles armados, según el' testimonio telefónico de un diputado local, Thoma Mico, quien precisó que Saranda es escenario de una "revuelta abierta".
La televisión albanesa ignora en sus boletines el despliegue militar y las operaciones en marcha en el sur del país. Ayer se limitó a señalar, citando al Ministerio de Sanidad, que en Valona, la ciudad portuaria cabeza de la revuelta, se habían producido dos muertos y 16 heridos hasta mediodía, sin ninguna otra precisión. Neritan Ceka, líder del segundo partido opositor, la centrista Alianza Democratica, dijo ayer a este periódico que "Berisha está armando a sus simpatizantes y a mercenarios en el. sur", lamentó la complacencia europea, y criticó sobre todo a Alemania por permitir una situación
que puede desembocar en una nueva Bosnia". "Berisha está intentando convencer a los alemanes de que hace una cruzada anticomunista, pero sus tanques están tripulados por el servicio secreto, al que pertenece el nuevo jefe del Ejército, Adem Copani", declaró.
"Ni en los disturbios del 91 el Ejército disparó contra la población", afirma Ceka, un antiguo correligionario y aliado político del presidente albanés para quien la única esperanza razonable de evitar el precipicio está en la actitud que tome Estados Unidos. "Si las tropas atacan esta vez a los civiles, Berisha, un hombre descontrolado emocionalmente, conducirá el país a la guerra civil".
Tirana, donde viven medión millón de los, más de tres millones de habitantes de Albania, amaneció de nuevo sin periódicos, salvo el gubernamental Rilindja Demokratike. La presión de Washington ha forzado a Berisha, sin embargo, a permitir de nuevo la escucha de las emisiones en albanés de La Voz de América, convertida para los ciudadanos de este país surbalcánico en virtual fuente única de información sin manipular groseramente.
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