Fraga dice que el centro era ilegal, pero recibió dinero de la Xunta

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, afirmó ayer tajantemente que la guardería Dinky funcionaba en la ilegalidad. "Ni sabíamos de su existencia, para la legislación gallega era clandestina", manifestó raga ayer tarde en Madrid donde tuvo noticia del siniestro. El jefe del Ejecutivo gallego prometió una investigación para tratar de localizar otros centros que podrían encontrarse en condiciones semejantes. La dueña del inmueble, Emma Ríos, que es además presidenta de la Asociación Gallega de Centros de Educación Infantil de cero a seis años (Asoga), mostró su extrañeza ante esta afirmación del presidente de la Xunta ya que, según dijo a este diario, la guardería Dinky había recibido subvenciones del Gobierno autónomo para el consumo de leche de los niños.La contundencia de Fraga contrastaba con la confusión que presidió las primeras declaraciones de las numerosas autoridades. que acudieron casi de inmediato al lugar del accidente. Todos coincidían en que el centro no estaba perfectamente regularizado pero todos coincidían también en sacudirse la responsabilidad.

El alcalde de Vigo, Manuel Pérez, explicó que el centro tenía desde 1979 una licencia urbanística para utilizar solamente los 87 metros cuadrados del bajo, pero no el desván donde dormían los tres bebés. Según, Pérez, la autorización para cuidar niños e impartir clases es competencia de la comunidad autónoma por lo que el Ayuntamiento no tenía obligación de controlar la guardería. "Este centro no está acreditado ni inscrito en el registro de la Xunta", confirmó la consejera de Familia y Juventud Manuela López Besteiro. "En ese censo se apuntan las guarderías muriticipales y las que tienen intención de pedir una subvención pública". Sin embargo, López Besteiro matizó que su departamento sólo es responsable de las cuestiones estrictamente educativas, no de las medidas de seguridad del edificio.25 años de funcionamiento

Lo cierto es que la guardería llevaba abierta unos 25 años sin que nadie tuviese muy claro- cuál era la situación legal. Su actual directora, María del Mar Alonso Dopesol la alquiló hace 12 a la propietaria del edificio, Emma Ríos, que en la actualidad posee otro centro en la ciudad de Vigo y es presidenta de la Asoga. Esta entidad difundió un comunicado en el que asegura que la guardería Dinky tenía licencia de apertura del establecimiento desde 1989, "que era lo que en esos momentos se exigía", apunta la nota, aunque estaba pendiente de adaptarse a los criterios de la LOGSE..

En Galicia, la Xunta concedió de plazo hasta el año 2000 para que estos centros adecúen sus instalaciones, medios humanos a los y requisitos establecidos por la nueva legislación educativa. A la vez, el Gobierno gallego creó el año pasado un registro de guarderías en que los responsables de Dinky nunca llegaron a inscribirse pese a que Asoga afirma que pidió expresamente a sus asociados que se diesen de alta en ese censo oficial.