Plan de choque para prevenir la violencia en los centros educativos
La violencia en los centros educativos de Madrid se enfrentará este mismo curso con un enemigo temible. La Delegación del Gobierno, el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid, la Jefatura Superior de Policía, la Guardia Civil, el Defensor del Menor, las asociaciones de padres, Jóvenes Contra la Intolerancia y la Dirección Provincial de Educación han unido sus fuerzas para poner en marcha un plan de choque que prevenga y erradique las agresiones y comportamientos violentos en todos los centros públicos de educación infantil, primaria y secundaria. El proyecto, que hasta ahora se había mantenido en secreto y que afectará a 45.000 docentes y 550.000 alumnos, surge tras los últimos brotes de violencia -aislados y delimitados- registrados en los centros educativos. Ante este fenómeno, considerado "altamente preocupante y sin justificación alguna" por la Dirección Provincial de Educación, se ha diseñado un plan que se sustenta en cuatro pilares, uno de ellos la actuación policial.PASA A LA PÁGINA 3
"La violencia existe"
Un 'profesor por la tolerancia' se encargará en cada centro de mantener informada a la policía
"La violencia existe, aunque los institutos no sean proclives a hacerlo Público. Para evitarla, hay que fomentar la convivencia, pero sin olvidar que los menores que agreden deben ser castigados; su acción no puede quedar impune. Paralelamente, el trabajo de los profesores debe ser más respetado y reconocido", afirmó el defensor del menor, Javier Urra, que ofreció el respaldo pleno de su institución al plan. "Daremos apoyo económico para que aquellos niños que sean víctimas de vejaciones puedan recibir tratamiento psicológico; nos ofreceremos a mediar entre víctimas y agresores, y daremos cursos, charlas para padres, profesores y alumnos", añadió Urra. El presidente de la asociación de padres Giner de los Ríos en Madrid, Pedro Crespo, también se mostró partidario del plan, aunque matizó: "En los centros no existe la violencia de la que se habla, ésta procede del exterior. También creemos que la cuestión de los jóvenes conflictivos excede el ámbito de los centros, ya que se trata de un problema social. Y respecto al profesor por la tolerancia no estamos de acuerdo con eso de que tenga que informar a la policía, ni tampoco con que sea un profesor que imparta clase", afirmó Crespo.
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