Un muerto en una región musulmana china al estallar dos bombas
Sólo tres semanas después de que disturbios separatistas sacudieran Xinjiang, la región mayoritariamente musulmana del extremo oeste de China, dos bombas explotaron ayer en la capital, Urumqi, y causaron un muerto y 60 heridos. Los artefactos destrozaron dos autobuses y provocaron el caos en la ciudad. Se cree que los dos atentados son obra de "elementos separatistas" de la minoría étnica uigur -mayoritaria en Xinjiang- que abogan por la independencia de la región. No es la primera vez que la violencia salpica Xinjiang, que comparte frontera principalmente con Kazajstán. A principios de este mes, otras manifestaciones en la región en contra del Gobierno chino se cobraron la vida de nueve personas y dejaron 198 heridos.
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