VESTIDA FRENTE AL MUNDO
María Luque, una barcelonesa de 60 años afincada en Málaga desde hace 30, está desde ayer inscrita en el Libro Guinness de los récords por haber tenido el honor y la pesada carga de portar el vestido más grande del mundo. La prenda, de color fucsia con encajes y con los hombros descubiertos, mide nada más y nada menos que 8,5 metros de diámetro y tiene una cola de 100 metros. Espectacular pero nada útil, su pase fue la nota extravagante con la que ayer se inició en Torremolinos una nueva edición del campeonato de Europa de baile retro, en el que en su octava edición participan 600 parejas, que hasta el fin de semana competirán en distintas modalidades para demostrar una vez más que la edad no es un obstáculo insalvable.
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