El PCE insiste en pedir la República y reclama una Constitución Federal

La polémica sobre la Monarquía abierta por el PCE el pasado septiembre ni ha terminado ni los comunistas están dispuestos a que se la coma el olvido. El comité federal ampliado (140 miembros) del PCE estudia este fin de semana un documento en el que se defiende la República federal y se aboga por que el jefe del Estado sea elegido por votación popular. También se reivindica otra Constitución. La de 1978 tiene limitaciones, en opinión del PCE, "tanto en el terreno social de clase como en el tratamiento de la cuestión nacional".

La reivindicación de la República como forma de Estado planteada por el secretario general del PCE, Julio Anguita, en el pasado mes de septiembre, al inaugurar las fiestas del partido, no era ni un desliz ni un recurso retórico. Lo advirtió después el PCE, que en sus documentos internos aboga por profundizar en este discurso, y lo confirmó el propio Anguita, quien, no sin razón, se preguntó si era tan extraño que un comunista aspirara a ver implantada la República.El máximo órgano del partido comunista -acudirán a la reunión 140 dirigentes- estudiará entre hoy y mañana fundamentalmente dos documentos, uno sobre el modelo de Estado y otro sobre la Europa de Maastricht. Ambos en el fondo, van ligados. O, por lo menos, en parte se utiliza la cuestión europea para proponer una forma de Estado muy alejada de la que configura la Constitución de 1978.

Aunque se reconoce que el PCE apoyó la Constitución de 1978 -"un compromiso entre la clase trabajadora y la burguesía española, catalana y gallega"-, se advierte que ello "no nos debe llevar a renunciar a criticar las limitaciones dedicha Constitución". Y se citan, entre otras, que el texto constitucional considere el castellano como "única lengua española oficial del Estado" y que no se reconozca ni la soberanía de los distintos pueblos ni el derecho de los mismos a la autodeterminación. La integración en la Comunidad Europea, en 1986, según el PCE, supuso en la práctica "restar autonomía a las comunidades".

El modelo de Estado que defiende el PCE se define como la libre unión federal de los pueblos, con una Constitución Federal". Este proceso se llevaría adelante mediante un referéndum y el reparto de atribuciones políticas y competencias recogidas en esa nueva Constitución al emanar de una decisión voluntaria y cosoberana de las "comunidades federadas" no podría ser ni modificado ni suspendido sin el consentimiento de éstas.

El PCE propugna lo que llama un "Estado federal solidario", lo que significa que ninguna comunidad tenga privilegios sobre otras, ni de trato ni de poder. El documento advierte: "No propugnamos la construcción de nuevos estados, sino la superación de las trabas que los actuales estados suponen para la libre colaboración entre sus pueblos". "Por ello", añade, "en tanto subsistan los estados, propugnamos que el Estado español se organice como un Estado Federal". Un sistema de organización que se extiende a la Unión Europea.

El modelo que defiende el PCE, tal y como se explica en el texto que se debate este fin de semana, "supone una profundización de la democracia que, en buena lógica, debería incluir el carácter electivo de la Jefatura de Estado, configurando así una República Federal".

La federalidad, dice el PP, debe abarcar el "conjunto del sistema político, incluyendo los aparatos coercitivos, en tanto subsistan, y el sistema de financiación: la administración única debería prolongarse en una política única y una fiscalidad única".

El mismo documento reconoce que un proyecto como el propuesto exige numerosos cambios, nuevas competencias, y modificaciones de leyes... y, sobre todo, "una Constitución Federal con contenidos diferenciales con respecto al Estado autonómico".

El informe dedica un anexo a tratar "la cuestión lingüística". Y divide el país en cuatro grandes áreas. "Països Catalans, [que] abarca las Comunidades Autónomas de Catalunya, la mayor parte del País Valencià y les Illes Balears, dentro del Estado Español, además de Andorra, del Roselló, dentro del Estado Francés, y de L'Alguer dentro del Estado, Italiano, señala el texto. Otra área está formada por "Euskalherria, [que] se encuentra dividida en País Vasco y Nafarroa, además de Lapurdi, Zuberoa y Benafarroa, dentro del Estado Francés". Otra parte está formada por Galicia, a la que se relaciona culturalmente con Portugal. Del castellano se dice, que se habla en todo el Estado aunque en algunos sitios se den "especifidades culturales, como la fabla aragonesa".