Ardanza renueva la oferta de diálogo a ETA pese al rechazo del ministro del Interior

El documento que el lehendakari José Antonio Ardanza someterá mañana a debate entre los seis partidos de la Mesa de Ajuria Enea establece la recuperación del consenso como requisito previo a la búsqueda de un "arreglo democrático" que lleve la paz a Euskadi por medio del diálogo. Su propuesta declara implícitamente inaugurada una nueva fase del Pacto que se caracterizará, si así se aprueba, por la celebración de reuniones informales y discretas. Pese a los últimos atentados sangrientos de ETA, Ardanza revalida la oferta de diálogo a la banda terrorista. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, considera que ésa no es la solución. "Sería retrógrado, y sólo alentaría los fenómenos violentos", dijo ayer en el Senado.

Contra las pretensiones de algunos partidos -PNV y EA fundamentalmente- de hacer valer el peso de las mayorías dentro de la Mesa para imponer una dinámica más audaz, el escrito del presidente del Ejecutivo vasco vuelve a marcarse como objetivo primero la superación de las "actuales discrepancias y el reforzamiento del consenso democrático". Ardanza revalida expresamente la oferta de diálogo con que la Mesa respondió el 25 de junio último a la exigua tregua de una semana de ETA. En aquella fecha, los partidos democráticos vascos se negaron a creer en el deseo de paz proclamado por ETA en tanto la organización terrorista no liberara a José Antonio Ortega, (Cosme Delclaux fue secuestrado en noviembre), suspendiera completa y prolongadamente sus atentados y aceptara la pluralidad política de la sociedad vasca y la legitimidad de sus decisiones.En la propuesta del lehendakari, elaborada tras las rondas de conversaciones mantenidas en las últimas semanas con los partidos democráticos, la búsqueda del "arreglo democrático" a través del diálogo vuelve a estar nuevamente condicionada al cumplimiento por parte de ETA de estos requisitos. Lejos de ocultar las serias discrepancias existentes en la Mesa a la hora de diseñar las medidas que permitan superar la violencia, Ardanza reconoce expresamente que los avances en ese terreno están por detrás dé las demandas sociales. Subraya, en todo caso, que frente a la actitud razonable y dialogante de los partidos, ETA ha respondido siempre con más asesinatos, más secuestros, más sabotajes y más violencia callejera.

Carta abierta

El texto, redactado como carta abierta [que se reproduce en la página siguiente] a la sociedad vasca, proclama que el edificio de la paz debe ser construido sobre los pilares de la eficacia y colaboración policiales, el funcionamiento ágil y coordinado de las instituciones y partidos democráticos y la concienciación y el activismo ciudadanos. La mayor parte del escrito viene a compartir la preocupación ciudadana por la escalada terrorista y la violencia callejera. Pese a todo, sostiene que las instituciones democráticas tienen mecanismos para enfrentarse al terrorismo y proclama el compromiso de los partidos de la Mesa de "perfeccionar y activar" esos mecanismos para que satisfagan "la creciente demanda ciudadana de eficacia y cooperación".

En sintonía con este mensaje, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, pidió ayer unidad a los asistentes a la reunión de mañana del Pacto, pero de inmediato desautorizó la propuesta de diálogo con ETA. Ante la Comisión de Interior, Mayor reconoció que la sociedad está desanimada, no sólo por la escalada violenta de ETA sino también por la sensación de desarticulación entre los partidos democráticos, y afirmó que las fórmulas de diálogo y negociación con los terroristas son "lo más retrógrado" del proceso de lucha antiterrorista, en el que, reiteró, no hay atajos".

Para el ministro, la reunión de la Mesa es un "paso indispensable" no sólo "para completar la acción del Gobierno, sino para orientar a una sociedad que, cuando hay una campaña tan fuerte de intimidación de ETA y un desafío como el que protagoniza HB, se encuentra con desafían y desánimo". Por eso, reiteró la petición de que esa cita sea un referente unitario, en el que todos los partidos democráticos tranquilicen a la sociedad estando "a la altura de las circunstancias". Pero de diálogo con ETA, nada. Lo que quiere ETA, según el ministro, es que se extienda la idea de que es preciso negociar. "Ésa es la gran trampa de los terroristas", indicó.

En respuesta al senador del PNV Pello Caballero, el ministro criticó expresamente que algunos hablen de diálogo y negociación, fórmulas que, dijo, significan "lo más retrógrado de un proceso ejemplar democrático ( ... ) y que únicamente van a servir para confundir a la sociedad". La solución para él es seguir la política antiterrorista de los últimos 20 años "eliminando lo que le ha sobrado". El ministro anunció una reunión del Pacto de Madrid tras la de la Mesa de Ajuria Enea, aunque reconoció que hoy todavía no existe una respuesta suficientemente articulada y unitaria por parte de los partidos.