Edificios fuera de la ley

En Aravaca, la ley apenas sirve. La Comunidad de Madrid revocó hace tres meses la autorización a tres apartahoteles de Aravaca (Villa Alsasua, El Hipódromo y La Zarzuela) por "uso indebido". Se estaban dedicando a fines no permitidos por las ordenanzas. Uno más, El Mirador Real, comprado, entre otros, por varios dirigentes del Partido Popular (el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy; el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan van Halen, y el gobernador civil de Cádiz, Jesús Hermida), ni siquiera había pedido autorización.Pese a la desautorización de la Comunidad de Madrid, los cuatro apartamentos siguen abiertos y, en algunos casos, con la actividad inmobiliaria al descubierto.

En el edificio de apartamentos La Zarzuela colgaba ayer un cartel de "se vende". En este mismo bloque, hace tan sólo tres meses, se vendía un apartamento de 45 metros cuadrados por 17,5 millones de pesetas.

Para los promotores, la venta de los apartamentos como viviendas tiene dos ventajas. Por un lado, salvan el escollo urbanístico (construyen apartamentos, lo único permitido, pero los venden como pisos). Por otro, no necesitan ceder al Ayuntamiento terrenos para construcción de colegios o centros de salud. Este requisito es obligatorio sólo cuando se construyen pisos.