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Reportaje:

Por 'AVES' que no quede

La alta velocidad no avanza más allá de las promesas

Eduardo Zaplana ha sido el último presidente de una comunidad autónoma que ha salido de La Moncloa con la promesa de que el Gobierno le construirá una línea ferroviaria de alta velocidad. Su convencimiento de que el jefe del Gobierno, José María Aznar, le va a poner un tren superrápido entre Valencia y Madrid le impulsó a declarar a la salida de la entrevista que ese AVE podría haber comenzado a construirse con los 200.000 millones de pesetas que los socialistas habían dejado de cobrar a 600 contribuyentes "amigos". Habrá AVE Madrid-Valencia, contó a los periodistas.¿Cuándo? Lo que se acordó en ese encuentro fue retomar los estudios que habían quedado paralizados al ganar el PP en la Comunidad Valenciana. El anterior ministro de Obras Públicas, José Borrell, y el ex presidente valenciano, Joan Lerma, habían puesto en marcha estudios previos sobre la viabilidad del corredor Madrid-Valencia en alta velocidad. Ese proceso quedó en suspenso al hacerse cargo de la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte de la Generalitat Valenciana Luis Fernando Cartagena, cuya personalidad no concitaba excesivas sintonías con José Borrell.

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Control sobre la infraestructura ferroviaria

Lo que Zaplana ha conseguido ahora es que se rescaten los estudios de viabilidad archiva- dos para que Fomento avance en el perfil de las posibles alternativas de trazado. Ahí queda la cosa, según fuentes próximas al ministerio.

El corredor hacia el norte (Madrid-Valladolid) se considera mucho más prioritario y así ha sido explicitado por el propio ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, al asumir el Plan Director de Infraestructuras, donde se contempla la ejecución de una variante nueva que cruce la sierra de Guadarrama a velocidad alta (entre 200 y 220 kilómetros por hora). Su construcción repercutirá en una ganancia de tiempo en tomo a una, hora y media en todos los trayectos de Madrid hacia el norte de la península, desde Galicia al País Vasco. Todavía no ha superado la fase de declaración de impacto ambiental.

Nada más aprobarse los presupuestos donde, se destinaban 100 millones de pesetas! para avanzar en el AVE del País Vaso (la interconexión de las tres apitales vascas mediante una Y de alta velocidad) el consejero vasco de Transportes y Obras Públicas, José Antonio Maturana, voló a Madrid para preguntarle al ministro de qué se estaba hablando. A la salida de la reunión aseguró que el ministro se había comprometido a incorporar ese proyecto al GIF (ente público de Gestión de Infraestructuras Ferroviarias), pues figura en los planes de la Unión Europea para ser cofinanciado en el marco de los ejes transeuropeos de alta velocidad.

Fomento ya tiene adjudicada la redacción del estudio de impacto ambiental a escala 1/ 25.000 para desarrollarlo después a escala 115.000 en sus distintas alternativas. Maturana confia, en que el trazado definitivo pueda adjudicarse a lo largo de 1997.

El ministerio también ha encargado la viabilidad del AVE por el corredor navarro que enlazaría la Y vasca con la línea Madrid-Barcelona, la única donde actualmente se trabaja en firme en los tramos Zaragoza-LLeida y Ricla-Calatayud. En otras promesas, como la prolongación del AVE de Córdoba a Málaga, apenas se han dado pasos. Ni siquiera en la comprometida línea Madrid-Barcelona frontera francesa.

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