Un abogado de los GRAPO ve peligrar las negociaciones con el Gobierno

Las negociaciones entre representantes del Gobierno y de los presos de los GRAPO pueden estar "a punto de romperse", según informó ayer Juan Manuel Olarieta Alberdi, abogado de varios presos. Este asegura que así se desprende de las conversaciones que mantuvo el pasado miércoles en la cárcel de Sevilla II con el equipo negociador -formado por Francisco Brotons Beneyto, Enrique Cuadra Echeandía y Fernando Hierro Chomón- y del contacto telefónico que tuvo al día siguiente con el preso José María Sánchez Casas.Fuentes del ministerio del Interior confirmaron ayer la existencia de estos contactos, pero hicieron un llamamiento a la discreción para que esta iniciativa "llegue a buen puerto". Según las mismas fuentes, "es muy difícil aventurar que se vaya a producir una solución a corto plazo, teniendo en cuenta que una condición para ello es aclarar qué ha pasado con Publio Cordón" [secuestrado desde junio de 1995].

Juan Manuel Ruiz, abogado de presos de los GRAPO y de miembros del PCEr, confirmó a Europa Press Televisión las negociaciones y que el Gobierno ha ofrecido, ayudas económicas para la resinserción de los presos. Según Ruiz, "el fin [del proceso] no es tan inminente como anuncian algunos medios" y recalcó que las negociaciones conllevan un proceso largo, laborioso y complicado".

Reagrupamiento

El letrado Olarieta explicó en un comunicado: "La causa de esta crisis en los contactos, según los presos citados, es que los contactos se prolongan ya durante un año sin que el Gobierno haya dado pasos efectivos, no sólo en el cumplimiento de sus compromisos, sino ni siquiera para la creación de un clima de confianza imprescindible para entrar a negociar". Entre las condiciones impuestas por los grapos está el reagrupamiento de todos sus presos en cinco cárceles.Olarieta reveló que el pasado día 7 se produjo el último contacto entre los reclusos en Sevilla y los interlocutores del Gobierno. Éstos, según el abogado, "propusieron demorar dos años la salida de todos los presos", ante lo que "se les comunicó que resultaba inasumible", ya que los grapos exigen la excarcelación inmediata de los enfermos y la del resto "en el plazo máximo de nueve meses".

Joaquín Almunia y Manuel de la Rocha, en nombre del PSOE, Willy Meyer, de Izquierda Unida, consideran "positivo" el proceso negociador entre el Gobierno y los GRAPO.

Sin embargo, Pilar Muro, esposa de Cordón, pidió ayer que el Gobierno no negocie con los GRAPO hasta que no se produzca la liberación de su marido. "A mí el Ministerio del Interior me ha dicho que no hay ninguna negociación mientras Publio no esté en casa", declaró.

Ana María Vidal, presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo, expresó su "indignación y rechazo" a estas conversaciones.