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El asesino de turistas más perseguido de Asia sale de la cárcel

Charles Sobhraj, el más famoso preso de la India y con una gran leyenda criminal contra los turistas que visitan Asia, fue puesto ayer en libertad bajo fianza tras haber pasado más de veinte años en la cárcel. Pero Sobhraj, que tiene 52 años y nacionalidad francesa, manifestó que sólo abandonará la prisión de Tihar, en Nueva Delhi, una vez haya recibido sus documentos de identidad de la Embajada de Francia, probablemente el próximo lunes.

, Antes tendrá que pagar una fianza de 30.000 rupias (unas 120.000 pesetas) impuesta por el juez. Sobhraj hizo valer para ello que su detención fue ilegal, al no existir ningún cargo en firme contra él en la India y haber prescrito un mandato de extradición dictado por Tailandia en 1975, donde fue condenado a pena de muerte por el asesinato de una joven en Pattaya. Ahora tiene intención de viajar a París para negociar con el productor cinematográfico Yves Régnier un contrato millonario para llevar al cine su vida.Sobhraj ha sabido a lo largo de los años fabricarse una imagen mítica: traficante de piedras preciosas, estafador, seductor, descuartizador de turistas ingenuos, rey de las fugas, pero al mismo tiempo experto en venenos y "asesino diabólico", según sus biógrafos. Su vida continúa siendo un gran enigma que él mismo se ha encargado de enmarañar.

Charles Gurmukh Sobhraj nació el 6 de abril de 1945 en Saigón (Vietnam) de padre indio y madre vietnamita. Obtuvo la nacionalidad francesa después de que su madre contrajera matrimonio con un militar francés. Tuvo una infancia terrible y se dedicó al robo para poder reunirse de nuevo con su padre, un hombre de negocios indio establecido en Saigón.

En 1963, en Francia, comenzaron sus primeros problemas judiciales, con una pena de seis meses de cárcel. Luego vendría su carrera como estafador en Grecia, Turquía, Irán, Pakistán, Afganistán... Y más tarde, sus presuntos horribles crímenes. Frecuentaba los grandes hoteles con los bolsillos repletos de somníferos para dormir a sus víctimas, que caían bajo los efectos de su encanto. En India fue detenido por primera vez en 1976, como supuesto autor de la muerte de dos turistas. Cuando en 1986 estaban a punto de extraditarlo a Tailandia logró fugarse dando caramelos con somníferos a sus guardianes. Poco después fue capturado en Goa.

Si se hace caso a dos libros sobre sus peripecias y que se apoyan en declaraciones suyas, Sobhraj comenzó a principios de los setenta a dejar tras de sí cadáveres de turistas, a quienes drogaba antes de descuartizar, en una sangrienta odisea por Asia: desde Tailandia a India, pasando por Nepal y Afganistán.

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