Los átomos de la memoria

, La razón por la cual es más fácil acordarse de detalles sin importancia si coinciden en el tiempo con acontecimientos más dramáticos la explican unos experimentos realizados por científicos europeos, que además indican la conexión de la memoria con procesos básicos genéticos. Parecemos estar a punto de descubrir los átomos de la memoria.Uwe Frey, del Instituto Federal de Neurobiología de Magdeburgo (Alemania) y Richard G. M. Morris, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), explican por qué algunos recuerdos son a corto plazo y transitorios, mientras que otros son más persistentes. También sugieren cómo la memoria a corto plazo puede hacerse más persistente si coincide con la formación de la memoria de algo que nos produce mayor impacto emotivo (como un golpe de Estado).

El cerebro contiene muchos millones de células nerviosas o neuronas interconectadas. Cada neurona se conecta con otras -a veces con centenares de otras- mediante uniones especiales denominadas sinapsis. De la misma forma que la práctica lleva a la perfección, cuanto más se utiliza una sinapsis más fácil es utilizarla en el futuro. Este refuerzo de la transmisión sináptica por el uso repetido se llama potenciación a largo plazo (LTP en las siglas inglesas) y es la base del modelo más aceptado de aprendizaje y memoria. Cada pensamiento, cada recuerdo, está representado como un camino particular entre una neurona y la siguiente, en una cadena que puede tener una longitud de miles o millones de neuronas y extenderse a muchas áreas del cerebro.

Límite temporal

Sin embargo, la LTP tiene un límite temporal. Cuando una sinapsis se utiliza una sola vez -en un pensamiento ligero, por ejemplo- se abre a una transmisión futura durante un corto periodo de tiempo, de una hora y media o así. Después vuelve a su estado usual de reposo. Pero más interesante es la LTP causada por la estimulación repetida de la sinapsis en un periodo corto de tiempo. Entonces da lugar a una secuencia de acontecimientos que cambia las características físicas de la neurona, ya que se altera su programa genético para sintetizar nuevas proteínas. Estas proteínas ensamblan físicamente a la neurona en un marco de memoria persistente.

Los investigadores han demostrado, y publicado en la revista Nature, que una neurona, en laboratorio, producirá proteínas en respuesta a una LTP persistente (una estimulación eléctrica a alta frecuencia) en una de sus sinapsis, pero estas proteínas no identificadas se encuentran también disponibles al mismo tiempo en cualquier otra sinapsis de la neurona que ésta utilice. De esta forma, los acontecimientos transitorios pueden ser reforzados en la memoria si suceden al mismo tiempo que se forman memorias de largo plazo, en diferentes sinapsis de la misma neurona.

Ahora se buscan estas proteínas, así como otras cualesquiera con las que puedan interaccionar en el proceso de reforzamiento de la memoria: si el establecimiento de la memoria depende de la síntesis de proteínas, pudiera ser dificultada por sustancias que inhiben la producción de proteínas, como en el caso de daños cerebrales o en la enfermedad de Alzheimer.

En el futuro se podría pensar en drogas de la memoria que se utilizarían para combatir estos inhibidores o compensar la pérdida de memoria. Claro que el refuerzo general de la memoria transitoria, como acordarse dónde se encontraba uno, en cada momento, llevaría a una acumulación de recuerdos insostenible. En un cuento, Jorge Luis Borges describe el caso de un hombre joven con este defecto. Sobrecargado de memoria, sin poder darse cuenta de dónde se encuentra, ahogado en sus propios pensamientos, el pobre Funes queda confinado a una silla en su casa, inválido sin esperanza.

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