El Defensor del Pueblo pide que se entierre la línea de alta tensión de Aravaca

El defensor del Pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, quiere sepultar la polémica sobre la línea de alta tensión Otero-Ventas de Alcorcón, que cruza Aravaca. Por ello ha solicitado a la Consejería de Obras Públicas que, en coordinación con los ayuntamientos de Madrid y de Pozuelo, tome medidas para enterrarla. Esta obra, según recomienda la citada institución, debe ejecutarse de forma "inmediata" para anular los efectos del campo electromagnético, y su financiación ha de ser asumida por el Plan General de Ordenación Urbana. En caso de que esta solución no fuese viable, se debería proceder al desvío de la línea por un pasillo eléctrico.

, El informe sobre líneas de alta tensión, que analiza sus implicaciones jurídicas y sanitarias, recomienda al Ministerio de Industria el cambio de legislación. Uno de los motivos reside en "la paradoja" que supone que, a tenor de la ley actual, no puedan instalarse dichos tendidos sobre viviendas ya existentes pero que sea perfectamente lícito edificar debajo de los mismos.Otro de los argumentos del Defensor procede de las quejas que le han presentado en los dos últimos años diversas asociaciones por el supuesto peligro que para la salud entrañan dichas líneas. "El Defensor del Pueblo no respalda las hipótesis sobre posibles patologías, especialmente el cáncer en adultos y la leucemia infantil, atribuibles a la exposición prolongada a los campos magnéticos generados por las líneas de alta tensión, hipótesis que, si bien proceden de estudios en su mayoría solventes, no han permitido un pronunciamiento concluyente de la comunidad científica. Se señala que los principios de prevención de la salud, de protección del medio ambiente y una digna calidad de vida exigen el cambio de la actual reglamentación y el establecimiento de pasillos eléctricos para las líneas de alta tensión", afirma el Defensor. En este sentido, el informe analiza de forma destacada el "caso de Aravaca". Esta investigación se inició a raíz de una queja presentada por la asociación vecinal Osa Mayor. La línea en cuestión discurre por la calle de Arándiga, la urbanización Las Fanegas y El Barrial. Los vecinos pidieron la retirada de una de sus torres, aquella que se levanta a metro y medio de la puerta de una vivienda situada en el número 141 de la avenida de la Osa Mayor. Se trata de una instalación que el Defensor del Pueblo considera que debe ser suprimida. El segundo punto de queja fue la parte de la línea que atraviesa la avenida de Europa, incluidos parques públicos, y bajo la que se construirá un instituto de enseñanza media. "En relación a esta línea existe una previsión de enterramiento en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid. ( ... ) En esta situación el Defensor del Pueblo debe recomendar, dada la existencia de un proceso urbanizador en marcha, la consignación presupuestaria suficiente para el enterramiento y, de no ser posible, el traslado a un pasillo eléctrico de la línea Otero-Ventas de Alcorcón", señala el informe.