Madrugada de sangre en Granada

, Los vecinos de Granada vivieron ayer una de las madrugadas más violentas de las que se tiene memoria en la ciudad. Tres mujeres fueron asesinadas en dos sucesos distintos que ocurrieron con apenas seis horas de diferencia. Sobre las tres de la mañana, una reyerta entre dos familias rivales del barrio marginal del Polígono Cartuja terminó con la muerte de la joven Saray Carreras Mandoza, de 15 años, que falleció de un disparo en la cabeza. Otros tres jóvenes resultaron heridos graves en la pelea, que se inició en una discoteca del Sacromonte por una cuestión sentimental.Apenas siete horas después, pasadas las 10 de la mañana, los bomberos hallaron los cuerpos sin vida, y con claras señales de haber sufrido una muerte violenta, de Francisca Bolívar López, de 78 años, y de su hija Victoria Raya Bolívar, de 43, cuando acudieron a sofocar el incendio desatado en la vivienda de las dos mujeres, en la céntrica calle Arabial. Las fuerzas de seguridad están investigando ambos hechos y los jueces han declarado el secreto del sumario para los dos casos.

Las pesquisas sobre el incendio de la vivienda situada en el número 115 de la calle Arabial permiten asegurar que el siniestro fue provocado. Una vez sofocadas las llamas, efectivos de los bomberos de Granada hallaron los cuerpos semidesnudos de Francisca Bolívar y su hija Victoria. Ambos cadáveres presentaban señales de violencia. La anciana tenía la cabeza envuelta en una toalla ensangrentada y su asesino le había clavado un objeto metálico en el ano y la vagina. Francisca había recibido numerosos golpes en la cabeza. Su hija había sido acuchillada en el corazón.

Victoria, viuda y con tres hijos, había acudido a atender a su madre, que se encontraba convaleciente de una operación en la cadera. Fuentes de la investigación señalan que es posible que Victoria sorprendiera al asaltante o asaltantes en el domicilio de su madre, y éstos optaran por acabar con ella para no dejar testigos.

El incendio presentaba todos los indicios de haber sido provocado para borrar las huellas del crimen, ya que varias habitaciones de la vivienda estaban ardiendo simultáneamente cuando llegaron los bomberos. El autor o los autores de los dos homicidios habían revuelto los cajones, abierto los armarios y cerrado las diferentes puertas del apartamento, atrancando algunas de ellas con muebles.

Uno de los móviles barajados ayer por la Policía, que eludió ofrecer más detalles en torno al caso, era el del robo, dado el estado de desorden en que se hallaba la casa, aunque los vecinos de las víctimas indicaron que se trataba de personas de clase media que no ofrecían motivos para despertar la codicia. El aviso a los bomberos se produjo por una llamada anónima que no pudo ser identificada.

Riña sentimental

La reyerta del Polígono Cartuja se produjo apenas una horas antes, sobre la tres de la madrugada, tras un enfrentamiento entre dos clanes rivales del barrio granadino de Almanjáyar, en los suburbios de la capital granadina.

El origen de la pelea estuvo en la discoteca El Camborio del barrio del Sacromonte, donde miembros de dos familias enemistadas iniciaron una disputa a causa, según los primeros testimonios, de una cuestión sentimental. Fuentes recogidas por Europa Press señalaron que el detonante de la gresca fue un ataque de celos del novio de la joven fallecida. Los implicados en la trifulca abandonaron la discoteca y se emplazaron en Almanjáyar para dirimir allí sus diferencias.

Lo único que trascendió ayer de la investigación, de la que se ha hecho cargo el juzgado de instrucción número 7 de Granada, es que, una vez en el barrio, a la altura de la calle Arquitecto Modesto Zendoya, los miembros de los dos clanes implicados se enzarzaron en una riña. Pocos segundos después, se produjeron unos disparos por arma de fuego, uno de los cuales alcanzó en la cabeza a la joven Saray Carrera Mendoza, matándola en el acto.

En el tiroteo resultaron heridos de gravedad, además, tres jóvenes más cuya identidad no fue revelada y que fueron ingresados inmediatamente en los hospitales de Traumatología y el Clínico de la capital granadina. Dos de ellos permanecen ingresados a causa de las heridas de bala sufridas.

La Policía dispuso ayer de un fuerte despliegue de efectivos, sobre todo en los alrededores de ambos hospitales, con el fin de evitar nuevas represalias de los dos clanes enfrentados. Los heridos contaron, además, con un retén policial de guardia permanente ante sus habitaciones. También se extendió la vigilancia al Instituto Anatómico Forense de Granada, donde la familia de Saray Carrera Mendiza velaba ayer el cadáver de la joven.

Según la Policía, ayer se produjeron varias detenciones relacionadas con la agresión.