73 soldados israelíes mueren al chocar dos helicópteros que iban a Líbano
Un total de 73 soldados y oficiales israelíes perecieron sobre las siete de la tarde de ayer (una hora menos en la España peninsular) cuando dos helicópteros militares chocaron en medio de una tormenta invernal mientras volaban a la zona ocupada en el sur de Líbano. El primer ministro Benjamín Netanyahu describió el accidente como la peor catástrofe aérea de la historia del Estado israelí, ordenó una investigación de las causas y decretó para hoy una jornada de duelo que promete reavivar eventualmente el debate sobre el costoso mantenimiento de tropas en el sur del Líbano.
, Los dos aparatos Sikorsky CH-35 habían despegado de una base militar en Galilea y poco después se vieron azotados por una fuerte lluvia y rodeados de una densa niebla, dijeron los informes preliminares. Sin embargo, una alta fuente militar dijo que las condiciones metereológicas "no parecen haber sido el problema". El militar descartó en cualquier caso que los aparatos fuesen blanco de un ataque.Tras chocar en el aire, los helicópteros se precipitaron en las inmediaciones de la comunidad agrícola de Shaar Yeshuv causando una gigantesca explosión, dijeron testigos entrevistados por la televisión israelí. Uno de los aparatos se precipitó sobre una casa vacía, provocando un incendio. No hubo víctimas en tierra.
Las tareas de rescate se vieron obstaculizadas por una serie de explosiones secundarias provocadas por el estallido de munición que los helicópteros transportaban a bases israelíes en el Líbano meridional. Cada aparato tenía capacidad para 37 pasajeros, incluyendo la tripulación.
El general Amiram Levine, comandante del Sector Norte, dijo que el viaje del contingente era parte de las maniobras de rotación de tropas de élite, descartando indirectamente especulaciones en sentido de que la fuerza estaba en una misión especial.
La censura militar demoró por lo menos dos horas la emisión de detalles básicos del accidente a fin de notificar previamente a los familiares de las víctimas. Esa fue una tarea aparentemente mas complicada de lo previsto. El Ejército pidió anoche a los familiares de todos los soldados destacados en el frente norte mantener las líneas telefónicas libres. Practicamente en todos los hogares israelíes anoche se oraba por las víctimas.
"Hubo una gigantesca explosión. Los helicópteros chocaron justo encima de nosotros y cayeron envueltos en llamas", declaró a los periodistas Raquel Fromovitz, una residente de Shaar Yeshuv. Con lágrimas en los ojos, Gabi Edri, otro testigo narró a la radio israelí cómo vió a los dos aparatos chocar en vuelo y desplomarse en llamas.
"Este es un desastre grave. Nuestro corazón está con las familias de las víctimas. Toda la nación llora la pérdida de nuestros jóvenes combatientes", declaró el primer ministro Benjamín Netanyahu, que suspendió su viaje a Jordania. Unas de las primeras expresiones de condolencia fueron del rey Hussein de Jordania y del presidente palestino, Yasir Arafat, dijeron fuentes gubernamentales. "Es una terrible tragedia. Es la peor tragedia registrada en los 50 años de la fuerza aérea", declaró el presidente Ezer Weizrnan, un ex piloto militar de los albores del Estado israelí en 1948.
En 1977 un accidente parecido costó la vida a 54 paracaidistas. La catástrofe de ayer entraña la más grave pérdida militar israelí relacionada con la vieja guerra en el Líbano. En 1982 más de 80 soldados israelíes perecieron de un solo golpe cuando su base de Tiro fue blanco de un chófer suicida shií.
La noticia del accidente causó una explosión de alegría en las zonas del sur libanés y del valle de la Bekaa controladas por Hezbolá. En los pueblos cercanos al área ocupada por Israel, el accidente fue anunciado por los almuédanos de las mezquitas.
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