La Complutense levanta un edificio de 600 millones para atender a los alumnos

Las largas colas que se producen cada junio en la Complutense para inscribirse en las carreras volverán a repetirse durante dos años más. Pero a partir del curso 1998-99, los alumnos no tendrán que pasar la noche en vela ni poner a prueba su paciencia para elegir sus estudios. Un nuevo edificio de alumnos, de unos 8.000 metros cuadrados, aliviará las largas horas de espera. Costará 600 millones.

, Desde la semana pasada, varias excavadoras remueven el terreno situado entre las facultades de Ciencias de la Información y de Ingenieros Agrónomos, donde se alza el edificio conocido como los antiguos comedores. Allí se levantará en el plazo de dos años un nuevo centro para alumnos de 8.000 metros cuadrados.El nuevo edificio nace con un objetivo: intentar aliviar la espera a miles de estudiantes, que tienen que aguardar durante horas en plena calle antes de entregar el impreso de preinscripición con las carreras que desean estudiar. Para ello, el centro contará con un amplio vestíbulo, con un patio de luces, que mirará hacia la avenida de la Complutense, donde se distribuirán las ventanillas donde se atenderá a los alumnos.

La parte posterior del edificio tendrá tres plantas, en las que se instalarán los vicerrectorados, el de alumnos y el de estudios; los departamentos de planes de estudio y de tesis doctorales, la sección de becas, una estafeta de Correos, y probablemente acogerá también la futura delegación de estudiantes.

El presupuesto de la obra, realizada por el arquitecto Antonio Espejel, asciende a 600 millones de pesetas. Éste es uno de los proyectos más urgentes de la Complutense, según ha explicado el rector, Rafael Puyol.

"Queremos que esa imagen que se repite todos los años de alumnos que acuden a esta Universidad y tienen que esperar durante horas y horas antes de poder selercionar su carrera se termine. Con este amplio edificio creemos que se puede solucionar el problema", aseguró el rector Puyol.

La Universidad Complutense (donde estudian 130.000 alumnos) acoge todos los años, nada más finalizar los exámenes de selectividad, a cerca de 30.000 de los 50.000 aspirantes a universitarios que aprueban en junio. Este año, la imagen volverá a repetirse.