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Alemania paga jubilaciones complementarias a nazis asesinos por sus sufrimientos en la guerra

La coalición de centro derecha que gobierna en Bonn se devana los sesos para conseguir tapar los agujeros del sistema de jubilaciones. Pero al tiempo, sale a relucir que nazis e implicados en crímenes de guerra cobran de la seguridad social rentas complementarias por sus sufrimientos y sacrificios bélicos. Así se desprende de un reportaje que publicó ayer el semanario Zeit y del programa Panorama del primer canal de televisión pública alemana.

Alemania escatima y racanea el pago a las víctimas de campos de concentración nazis y al mismo tiempo recompensa con rentas complementarias a los asesinos y verdugos nazis. Todo ello ocurre con la complicidad de una gran coalición, entre los democristianos (CDU / CSU) y socialdemócratas (SPD), que no están dispuestos a modificar aspectos de las leyes sobre jubilación que permiten esta perversión de la justicia histórica.Wolfgang Lehnigk-Emdem, de 73 años, era hasta un día de 1993 un honorable ciudadano que vivía en un pueblo cerca de Coblenza, unos 50 kilómetros al sur de Bonn. La justicia descubrió que el buen ciudadano había participado en el bestial asesinato de mujeres y niños en Caiazzo (Italia) como representante del Ejército alemán al servicio del nazismo. No fue posible llevar a la cárcel a Lehnigk-Emdem, porque la justicia alemana consideró prescritos sus crímenes.

Criminal en libertad

Las cosas no quedaron ahí. El criminal de guerra pudo seguir en libertad, pero, para mayor inri, ahora se descubre que disfruta, además de su jubilación ordinaria, de un complemento de 708 marcos mensuales (unas 60.000 pesetas) en concepto de "víctima". Lehnigk-Emdem no es un error del sistema social alemán. A fines del año pasado nada menos que 1.081.393 personas recibían de la seguridad social alemana rentas complementarias según la "ley de previsión de las víctimas de guerra". Por este concepto Alemania paga cada año 12.700 millones de marcos (más de 1.100 millones de pesetas). El historiador militar Gerhard Schreiber calcula que un 5% de los que perciben esta renta son criminales de guerra o miembros de las tenebrosas SS o sus viudas.Unos 50.000 criminales de guerra o sus allegados perciben por tanto 637 millones de marcos anuales (53.500 millones de pesetas). El origen de esta situación se remonta a los años cincuenta, cuando se discutieron las leyes de rentas y desde entonces nada se hizo para corregir la monstruosidad de que las víctimas de los crímenes nazis sufran serias dificultades para cobrar una indemnización o no la pueden cobrar, mientras sus verdugos se benefician del sistema social de un Estado democrático como el de la actual Alemania.

Die Zeit aporta casos concretos que ponen de manifiesto de forma palpable hasta qué extremo puede llegar la perversión del sistema. Cobran jubilación complementaria la viuda del sanguinario juez Roland Freisler, prototipo de asesino con toga, que murió como consecuencia de un bombardeo. Esto da derecho a su viuda a cobrar renta complementaria. Cobró la jubilación complementaria la viuda del siniestro Reinhard Heydrich, encargado de aplicar la solución final contra los judíos en Checoslovaquia y ejecutado por la Resistencia en un atentado, que sirvió para considerarlo víctima de guerra.

Kazys Ciurinskas, quien asesinó con su batallón de lituanos a miles de judíos en Bielorrusia, recibió desde 1967 un total de 186.000 marcos (15,6 millones de pesetas) como renta complementaria. Como hoy día se juzga a Ciurinskas como criminal de guerra en Estados Unidos, se discutió si se suspendía el pago de la renta, pero la justicia alemana considera que no está condenado en firme. Por lo tanto, este acusado de genocidio cobra cada mes de la seguridad social alemana 873 marcos.

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Pistas en Letonia

Los periodistas de Panorama que investigaron estos casos se desplazaron en 1993 a Letonia, donde se encontraron con ex combatientes del Ejército alemán y de las SS que entonaban con entusiasmo canciones nazis y daban muestras de agradecimiento por el buen comportamiento que la seguridad social alemana observa con ellos al pagarles cada mes su renta. En 1993 el Parlamento federal alemán (Bundestag) se escandalizó por esto, pero nada ha cambiado. De ello se encargan los gobernantes democristianos y la oposición socialdemócrata, que bloquean la modificación de la normativa sobre rentas.Según Die Zeit, en Letonia, hoy día, reciben una renta alemana 179 de los soldados que sirvieron a Hitler, mientras que los 88 supervivientes del gueto y campos de concentración no perciben ni un céntimo.

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