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Anasagasti acusa a EL PAÍS de una obsesión "enfermiza" contra el nacionalismo vasco

El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, acusó ayer a EL PAÍS de mantener una obsesión "enfermiza" contra su partido. En el programa Los desayunos de Radio Nacional, Anasagasti dijo: "El Grupo PRISA, concretamente EL PAÍS, desde hace aproximadamente unos nueve o diez meses, tiene una obsesión por el nacionalismo vasco absolutamente enfermiza y poco equilibrada. ( ... ) Los editoriales, los artículos de opinión, los pies de fotos...". Según él, este periódico, desde que el PNV da "una cierta asistencia política al PP en el Gobierno", constituye "una referencia absolutamente sesgada" y presenta "el nacionalismo igual a violencia, igual a fanatismo, igual a sectarismo".Anasagasti, que expresó estas opiniones cuando sus entrevistadores le preguntaron por la polémica suscitada en tomo a la TV digital, vino a unirse así a Xabier Arzalluz en la crítica al Grupo PRISA. El presidente del PNV, en un artículo publicado el pasado domingo en el diario Deía, ya lo acusó de atacar al nacionalismo vasco y vinculó con sus intereses a los 22 intelectuales firmantes de una carta en la que se insta al lehendakari, José Antonio Ardanza, a garantizar los derechos en Euskadi.

Arzalluz escribió entonces que "un alto responsable del Gobierno" le había dicho hacía pocos días que, "si se concediera la plataforma de TV digital que pide el señor Polanco, el cambio de postura de PRISA, sería inmediato". Anasagasti dijo ayer que en este asunto se han producido "movimientos raros", como un acuerdo entre Antonio Asensio, el presidente de Antena 3, y Jesús de Polanco, el de PRISA, "después de que llevaban tiempo diciéndose cosas bastante fuertes" y que, al final, todo se ha convertido "en una especie de gran reyerta pública entre el Gobierno y el Grupo PRISA".

"Los malos de la película"

"Nosotros", manifestó Anasagasti, "estamos viendo con mucha curiosidad todos los movimientos" y "hemos detectado" los ataques de EL PAÍS. "A mí los dedos se me empiezan a hacer huéspedes", continuó; "( ... ) nosotros apoyamos de alguna manera al PP. ( ... ) Eso no gusta. Entonces hay que hacer un poco la vida imposible al actual Gobierno. ¿Cómo? Criticando a sus socios. Ahí tiene usted la información de EL PAÍS contra CiU y el PNV de una manera reiterada poniéndonos como los malos de la película. ( ... ) Este domingo [por el pasado] ha habido un artículo de Santos Juliá absolutamente inadmisible. ) Los editoriales nos dan clases de paz todos los días. Y resulta que los hace una persona que ha pertenecido a ETA, como Patxo Unzueta. Estoy dando nombres.) No estoy improvisando".

"Y todo esto", añadió, "al calor de unas polémicas un poco extrañas. ( ... ) Es decir, aquí vemos que hay muchos intereses, que el grupo Polanco querría estar en la plataforma única, pero teniendo la mayoría absoluta. Como eso, aparentemente, no es posible, hay que criticar y empezar a hablar de la libertad de expresión y de que poco menos que estamos asistiendo a un intento del Gobierno de coartar esa libertad de expresión y la libertad de mercado. Y vemos al Partido Socialista, que ha sido siempre partidario de la televisión pública, hacer unas defensas absolutamente... pues informadas de la empresa privada, cuestión ésta con la que nosotros estamos de acuerdo.( ... ) Están pasando cosas. No sólo es el tema de la plataforma digital. ( ... ) Hay una lucha por el poder manifiesta".

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