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Las pantallas antirruido que aplastaron a un conductor en la M-30 se construyeron en 1991

Las pantallas antirruido que provocaron la muerte de Marco Antonio Arévalo, de 42 ,años, al desplomarse el jueves sobre la calzada de la M-30 a la altura de Puerta de Hierro fueron construidas en 1991 y no hace un mes,como por error publicó ayer este periódico al confundir dichos paneles con los situados a unos 80 metros. El Ministerio de Fomento comunicó que un muro vecinal desencadenó la tragedia al precipitarse sobre las mamparas por efecto de la lluvia. El muro, situado a dos metros de las pantallas, fue levantado hace 32 años y no se reforzó cuando se construyó la autovía, denunció Pilar Vázquez, presidenta de la comunidad de vecinos de las viviendas afectadas. Fomento ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido.

El muro de cierre de los chalés fue construido, según Fernando Macías, jefe del departamento de Edificación Deficiente del Ayuntamiento de Madrid, por motivos ornamentales. Los vecinos confirmaron ayer que este cerramiento fue levantado al mismo tiempo que los adosados, hace 32 años, cuando todavía no existía la M-30. El muro servía para separar las seis viviendas afectadas por el desprendimiento de los campos que entonces las rodeaban. Cuando a principios de los años noventa se abrió ese tramo de la M-30, el muro quedó siete metros por encima de esta pista de circunvalación.Sin embargo, su estructura no fue reforzada, según denunciaron ayer los vecinos. Julián de Miguel, responsable del mantenimiento de la finca, afirmó: "El muro estaba en malas condiciones porque debilitaron sus cimientos al quitarle dos metros de tierra para construir la Avenida de la Ilustración". La comunidad de propietarios de la calle Fuentemilanos . denunció ante Fomento que el derrumbamiento ha dejado "en precario la cimentación de las viviendas" y solicitó "obras inmediatas para evitar males mayores".

En la noche del jueves, el peso del agua acumulada derribó el muro de las citadas viviendas. Macías lo explicó así: "La acumulación de agua presionando sobre el muro, cuya base sólo tenía 40 centímetros de profundidad, tuvo que ser enorme. En un determinado momento lo venció y en su caída arrastró, además, la tierra de dos o tres metros de jardín. Toneladas de barro y agua golpearon directamente sobre las pantallas antirruido, que no estaban preparadas para soportar ese sobrepeso. Una secuencia terrible".

Fernando Macías considera que la conservación de este muro de cerramiento es responsabilidad de los propietarios de los chalés. "Sin querer hacer juicios de valor, se puede decir que la ley indica que las edificaciones deben ser vigiladas por los propietarios. El Ayuntamiento sólo actúa de oficio, en caso de denuncia. Y en esta ocasión no ha sido así. No tenemos constancia alguna de que los vecinos hayan denunciado en el Ayuntamiento el peligro que encerraba este muro".

Supuestas denuncias

El técnico añadió que se trataba del "típico murete que uno levanta para separar su finca y que no estaba preparado para soportar sobrepesos". Además, los tubos de desagüe no expulsaron el líquido acumulado junto al muro porque el agua no se filtraba en el suelo y no llegaba a ellos. "Quizás la vegetación provocó una compactación de las tierras y el agua quedó embolsada tras el muro", dijo Macías.Pilar Vázquez, presidenta de la comunidad de viviendas afectadas, aseguró ayer haber escrito al servicio de Demarcación de Carreteras del Estado en junio de1995 denunciando la precaria situación del muro. Un mes después, según su relato, volvió a denunciar la situación, que se había agravado como consecuencia de las fuertes lluvias que cayeron en aquellas fechas. "Nunca obtuvimos respuesta", indicó. Vázquez añadió que el muro fue levantado hace tres décadas y que 11 nunca fue revisado por un organismo público", a pesar de la construcción de la M-30, que lo "había dejado al aire".

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El director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Juan Lazcano, manifestó ayer que su departamento no es titular -ni, por tanto, responsable- de dicha estructura, y explicó que ya estaba construida cuando se instalaron las pantallas. Lazcano se negó a hablar de responsabilidades "mientras nose conozca lo ocurrido" y precisó que su departamento no había recibido ninguna denuncia de los vecinos afectados.

Aseguró que había puesto a disposición del juez todos los datos, archivos, informes y proyectos del ministerio sobre dicha obra. A su juicio, la M-30 "está perfectamente diseñada" para la época de lluvias, y su sistema de drenaje fue levantado de acuerdo con la normativa nacional e internacional. Fomento informó ayer que la zona existente entre la mampara desplomada y el muro estaba acondicionada para permitir la circulación de aguas y que sus técnicos habían comprobado que la cimentación no había sufrido socavación alguna.

El ministerio ha abierto una investigación para depurar responsabilidades. Asimismo, sustécnicos revisan desde ayer todas las pantallas antirruido de la M30 y la M-40.

Ayer la lluvia volvió a tener funestas consecuencias, sobre todo en la vega del río Tajuña. Una enorme extensión de agua, de más de cinco kilómetros cuadrados, cubrió la zona. El nivel del río, según los alcaldes de los municipios afectados, subió más de tres metros y anegó centenares de hectáreas de cultivos, lo que destrozó las cosechas de ajos, patatas y maíz, según informa El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, anunció ayer que se había acordado con la Confederación del Tajo el derribo de infravivíendas en los cauces de los ríos. Más de 600 construcciones ¡legales ocupan las riberas.

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