La Casa Blanca rechaza mediar en la crisis argelina pese a una petición desde Argel
El Departamento de Estado norteamericano rechazó anoche la idea de una mediación de Washington en la crisis de Argelia, tal como había sugerido horas antes el principal líder de la oposición democrática en ese país, Ait Ahmed, ante la incapacidad de la UE para intervenir. Las palabras le este dirigente socialista no pudieron apagar el estruendo de una nueva bomba, que estalló en Bufarik, provocando ocho muertos. Además, el grupo islamista degolló a 22 personas en Hauch Benramdán, con lo que se elevan a 233 los muertos desde que se inició el mes sagrado del Ramadán.
(["Estados Unidos no ha recibido ninguna petición por parte del Gobierno argelino para que juegue el papel que ha sugerido esa persona y nosotros debemos respetar los deseos de Argel", manifestó Nicholas Burns, portavoz del Departamento de Estado, según informa José Manuel Calvo. Burns precisó que Washington "condena los actos terroristas que matan a inocentes argelinos y extranjeros".])En una declaración hecha en Roma, Ait Ahmed, líder del partido argelino Frente de las Fuerzas Socialistas, reclamó la intervención de Estados Unidos como única alternativa para que la guerra se no agudice. Este dirigente viene reclamando desde hace varios meses una mediación internacional para poner fin al conflicto de Argelia, pero en esta ocasión lo ha hecho de manera mucho más solemne e indicando quién podría efectuar el arbitraje.
Ait Ahmed, que desde hace más de tres años se encuentra exilado en Suiza, corresponsabilizó de lo que sucede en Argelia a la comunidad internacional y especialmente a Francia, que desde el primer momento otorgó al régimen del presidente Zerual el apoyo económico necesario que ha permitido esta guerra, pero que sobre todo "ha impedido a la Unión Europea tomar iniciativas para que hiciera presiones frente al Gobierno argelino". Pero en opinión de Ait Ahmed lo más grave es el silencio de todos los países ante "la orgía de terror y violencias, que dura desde hace más de cinco años y que pasa desapercibida a la opinión internacional".
Ait Ahmed, que goza de considerable prestigio internacional y cuenta con el apoyo y la amistad de un gran número de dirigentes socialistas europeos, entre ellos el catalán Raimon Obiols y del ex presidente del Gobierno español Felípe Gonzalez, no ha dudado en solicitar la mediación norteamericana en el conflicto, sabiendo de antemano que en los últimos tres años numerosas empresas de Estados Unidos han desembarcado en Argelia, interesadas en explotar sus recursos petrolíferos y gasísticos.
Este líder socialista impulsó ya en 1994 una iniciativa de diálogo en Argelia, cohesionando a todos los partidos de la oposición, incluido el Frente Islámico de Salvación (FIS), y que fue elaborado durante unas reuniones celebradas en la Comunidad Católica de San Egidio en Roma. Aquella propuesta de Ait Ahmed fue apoyada por numerosos países de la UE, especialmente de España e Italia, pero fracasó ante la negativa del régimen de Argel de sentarse a la mesa para establecer un verdadero diálogo. Esta nueva iniciativa se produce coincidiendo con un Ramadán exageradamente sangriento. Esta madrugada se supo que el día anterior 22 personas fueron degolladas y otras ocho heridas de bala en una incursión de un grupo islamista en Hauch Benranidán (a 25 kilómetros al sur de Argel). El pasado miércoles, un bidón de aceite lleno de metralla, accionado por un complicado sistema de relojería, estalló en una calle del término municipal de Bufarik, la capital de la Mitiya, a 40 kilómetros al sur de la capital. La explosión del artefacto se produjo pocos minutos antes de la oración que marca el fin del ayuno del mes sagrado musulmán de Ramadán, iniciado el 10 de enero.
Los primeros balances oficiosos, adelantados por el periódico independiente Liberté, aseguraban que en ese atentado murieron siete personas, pero ayer por la tarde los vecinos de Bufarik afirmaban que. los muertos habían sido muchos más. En cualquier caso, las cifras son imprecisas y las autoridades no han hecho público ningún comunicado oficial.
Bufarik es desde hace cinco años una zona de permanente combate entre la guerrilla integrista y las fuerzas de seguridad que cuentan con la colaboración de un grupo de voluntarios civiles, armados por el Ministerio del Interior y conocidos con el nombre de Los Patriotas. El asedio y los numerosos controles policiales a que se encuentra sometida la ciudad no impidió el miércoles ese nuevo atentado, el segundo que se produce en Bufarik en menos de una semana.
