Demasiados nervios
El gobernador del Banco de España recordó ayer al mercado que con la llegada del euro la deuda pública va a perder uno de sus principales atractivos, la diferencia entre tipos de cambio de las divisas, lo que puede hacer que la deuda española, por ejemplo, resulte tan apasionante como un pagaré de Renfe. De hecho, el banco emisor comenzará a admitir deuda privada como garantía de las aportaciones de liquidez. Aunque la cuestión va para largo, los inversores actuaron en consecuencia y las ventas de deuda hicieron caer los precios. La rentabilidad de la emisión a 10 años subió hasta el 6,64% desde el 6,62% del día anterior, el diferencial con la deuda alemana subió también hasta los 0,92 puntos, y la Bolsa española era la única de Europa que terminaba la sesión con recortes.Con el Banco de España repitiendo el precio oficial del dinero al 6% en la subasta de certificados y el Bundesbank dejando también intactos sus tipos en su reunión del Consejo, el mercado de valores había comenzado la sesión con muchos altibajos, dando muestras de indecisión y tal vez por eso, porque ambos mercados están en plena digestión de las fuertes subidas anteriores. La inversión ha desmontado posiciones. En Wall Street se impuso la prudencia, abrió al alza, consiguió el 6.900 y cerró en 6.755,75puntos con la mayor caída desde el 31 de diciembre pasado.