El alcalde impedirá que las empresas que dejen la capital especulen con su suelo

Las empresas que quieran vender sus terrenos y abandonar Madrid para aprovechar la masiva recalificación de suelo recogida en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana deberán pasar un control previo. Para evitar cualquier tipo de especulación, una comisión integrada por los sindicatos, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento estudiará cada caso antes de dar la aprobación definitiva. El objetivo es muy claro impedir que las empresas y los puestos de trabajo vuelen fuera de la región después de que aquéllas obtengan fáciles plus valías vendiendo sus terrenos.El Plan General de Urbanismo prevé determinadas zonas industriales que serán recalificadas como suelo para viviendas. Los sindicatos han denunciado repetidamente que una operación semejante, sin control alguno, significaría un enorme peligro para la ciudad que las empresas vendan sus terrenos a las inmobiliarias y trasladen "a otra ciudad, a otra región o al Inem directamente", según declaró ayer el secretario regional de UGT en Madrid, Rodolfo Benito.

Para evitar que la empresa en cuestión se acoja al plan general sólo para especular, el Ayuntamiento y los sindicatos, con el visto bueno de la Comunidad, acordaron ayer crear una comisión de seguimiento que estudiará cada propuesta de traslado. Cualquier empresa que quiera abandonar su actual emplazamiento, según apuntó Benito, tendrá que "reinvertir las plusvalías [ganancias obtenidas por la venta del suelo] en la ciudad". Es decir, la compañía se podrá trasladar siempre y cuando no abandone la región. El presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, que debe ratificar en breve el Plan General, ya se mostró partidario la semana pasada de corregir dicho texto para evitar la huida masiva de empresas.

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