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Un ex guerrillero concurre a los comicios salvadoreños con los democristianos

Juan Carlos Sanz

Curtido tras una década de combates en las selvas de El Salvador, el comandante guerrillero Joaquín Villalobos, de 46 años, es hoy un socialdemócrata convencido que ha pactado con sus antiguos enemigos de la Democracia Cristiana una alianza electoral para concurrir en las legislativas del próximo 16 de marzo. Villalobos, que fue considerado el mejor estratega de la insurgencia centroamericana, abandonó hace poco más de un año el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN).

"El Salvador ha cambiado tras los acuerdos de paz de 1992. La presencia de 1.200 observadores de la ONU, muchos de ellos españoles, supuso que el país fue intervenido políticamente. Fueron disueltos los cuerpos de seguridad y hoy tenemos una nueva Constitución, una policía civil -en la que se incluyen más de 1. 500 ex guerrilleros- e instituciones democráticas, con la izquierda presente en el Parlamento", argumenta Villalobos, 11 pero el FMLN sigue diciendo a la comunidad internacional que El Salvador está igual que antes". El ex comandante sostiene que Latinoamérica necesita "una izquierda que sea opción de poder y no se contente con el papel de grupo de presión". Por esa razón fundó el Partido Democrático (PD), de corte socialdemócrata y miembro observador de la Internacional Socialista. Durante esta semana visita España para entrevistarse con responsables del PSOE, a quienes informará sobre las elecciones legislativas en El Salvador."Hemos logrado un acuerdo electoral, una modalidad de coalición con la Democracia Critiana, para corregir la polarización política entre la derecha de la Alianza Republicana Nacionalista [Arena, en el poder] y la izquierda radical del FMLN. Este pacto aporta al PI), que es un partido nuevo, la potencialidad de crecer, y a la Democracia Cristiana, que es el partido de centro más antiguo, le sirve para superar sus divisiones internas", explica el ex guerrillero.

Ante el reciente fracaso electoral de los sandinistas en Nicaragua, Villalobos advierte que El Salvador necesita una alternativa de centroizquierda para frenar la descomposición social del país. "La delincuencia común se cobra cada año 8.000 muertes, cuando en la guerra no había más de 6.000, y la cuarta parte de la población sigue siendo analfabeta", destaca. "Los sandinistas no se han dado cuenta de que la revolución posible ya está hecha. Nuestra victoria, la de la izquierda revolucionaria, ha sido que ya se ha acabado el tiempo de los Papá Doc, de los Somoza, de los Stroessner, y en Latioamérica ahora hay elecciones y no golpes de Estado. No siento que mis sueños de los 19 años, cuando me incorporé a la guerrilla, hayan sido derrotados".

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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