El jefe de la oposición de Bulgaria exige "elecciones generales en abril"
La crecida oposición búlgara, dueña menguante de la calle desde hace dos semanas, alimenta sin rodeos la idea de que la división de los socialistas gobernantes les lleve a rechazar un nuevo mandato cuando les sea ofrecido por el presidente Petar Stoyanov. Por si acaso, la coalición derechista que dirige Iván Kostov ya no se conforma, como hasta la semana pasada, con un Gobierno en funciones del dimitido Zhan Videnov. En su escalada para obtener la posición negociadora más fuerte posible, la Unión de Fuerzas Democráticas (UFD) exige ahora la disolución inmediata del Parlamento y comicios en abril.
Iván Kostov, un antiguo ministro de Finanzas, de 48 años y perfil romano, que habla como si representase a todos los búlgaros, explica así sus tesis a El PAÍS: "Pedimos la disolución del Parlamento porque estamos sin Gobierno y no existen garantías constitucionales para que se celebren elecciones en mayo. Y si se forma otro Gabinete socialista no podremos echarlo. No hemos cambiado, siempre hemos dicho no a un nuevo mandato de los ex comunistas. Si la Cámara legislativa cesa este mes en sus funciones, podrían celebrarse elecciones en abril, nada lo impide".En ámbitos de la presidencia búlgara se considera que, "con suerte, son necesarios al menos tres meses para organizar comicios generales".
El líder opositor cree que esta semana se desbloqueará la crítica situación búlgara. "Esto no es Serbia, y las cosas deben resolverse en los próximos días, pero hasta entonces seguiremos en la calle", dice.
Ayer se manifestaron unas 5.000 personas en Sofía. Kostov, partidario de las maratonianas protestas belgradenses, confía en el presidente Stoyanov, que asume formalmente este miércoles la primera magistratura del país y ayer estuvo reunido durante todo el día con sus más inmediatos asesores políticos y económicos.
¿También apoya la disolución inmediata del Parlamento?' Lacónico y contradictorio a lo largo de la conversación, Kostov esquiva pronunciarse sobre este punto.
"Mi suposición es que, llegado el caso, los socialistas no aceptarán el encargo de formar Gobierno. O lo aceptarán para rechazarlo inmediatamente. Es mejor que sea así, porque de lo contrario se acrecentaría el conflicto con el pueblo. En las calles de Bulgaria no protesta solamente la oposición, sino también los estudiantes, los sindicatos, la sociedad entera".
Kostov no da importancia al hecho de que el partido gobernante, con mayoría parlamentaria, mantenga a su candidato a primer ministro, Nikolai Dobrev. "No tienen ningún proyecto político ni económico, ni el apoyo de las instituciones financieras internacionales". Y se muestra convencido, como el presidente Stoyanov, de que el Fondo Monetario Internacional, del que depende a corto plazo la supervivencia del país balcánico, negociará con un Gobierno de gestión.
Desde Madrid, Simeón de Bulgaria se ha pronunciado contra los socialistas. En la multitudinaria fiesta mitin con que la oposición celebró el domingo por la tarde la jura del presidente Stoyanov, salido de sus filas, los asistentes cantaron el himno nacional de la era monárquica. ¿Qué opina Kostov, quizá próximo primer ministro, del rey exilado? "Su majestad es un factor importante en el proceso político búlgaro, como se apreció en su visita del año pasado".
