Ligera quiebra en 1996 de la tendencia al aumento mundial de las temperaturas

Los meteorólogos han descubierto que, a lo largo de 1996, el sistema climático mundial ha ofrecido grandes sorpresas, aunque la ya familiar serie de años calurosos de la última década continúa a escala global. Grandes extensiones de Estados Unidos y Europa fueron excepcionalmente frías durante la mayor parte del año, invirtiendo la tendencia cálida que prevalecía desde hacía tres décadas. Con todo, 19.96 fue uno de los 10 años más cálidos desde que, a mediados del siglo XIX, se hicieron las primeras mediciones de temperatura del aire en la superficie terrestre.

Aunque los expertos en clima están lejos de comprender completamente el engranaje meteorológico mundial, consideran que pueden explicar algunos de los cambios del pasado año. Afirman, por ejemplo, que el enfriamiento de América del Norte y de Europa fue causado por cambios naturales en la circulación de la atmósfera que dicta el movimiento a gran escala de aire caliente y frío.Pese a que se haya producido el enfriamiento a escala continental, un informe publicado la semana pasada en Nueva York por el Instituto Goddard para los Estudios Espaciales de la NASA situó 1996 en el quinto puesto entre los más calurosos, muy próximo al récord de 1995 de algo más de 32 grados. Un segundo informe, realizado por el Departamento Británico de Meteorología de la Universidad de East Anglia, lo situó en el octavo lugar.

Los científicos afirman que, a pesar del descenso, los años noventa siguen siendo la década más calurosa entre las registradas. "Sigue existiendo una tendencia implícita al ascenso", señaló Phil Jones, de la Unidad de Investigación Climática de East Anglia. No todos los expertos se muestran de acuerdo con esta afirmación. Richard S. Lindzen, especialista en la atmósfera del Instituto Tecnológico de Massachusetts, desestima la posibilidad de un calentamiento global grave. Afirma que el aumento que ha tenido lugar en las dos últimas décadas es demasiado pequeño para ser significativo.

Gases industriales

Los datos de la superficie indican que la Tierra ha aumentado su temperatura el último siglo en 0,5 grados y que este aumento se ha acelerado en las dos últimas décadas. La mayoría de los meteorólogos afirman que, probablemente, se deba en parte a las emisiones de gases calientes industriales como el dióxido de carbono, y calculan que la superficie aumentará su temperatura alrededor de dos grados más en el próximo siglo si no se reducen las emisiones. Comparativamente, hoy el mundo es de 2,7 a 5 grados más caluroso que en el último periodo glacial.Los meteorólogos no esperan que este aumento sea suave y continuo. "Puede haber años más fríos o incluso décadas más frías debido a variaciones naturales" del clima, opina David Parker, analista del clima del Departamento Británico de Meteorología. James K. Angell, del Laboratorio de Recursos Aéreos de la Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera, en Silver Spring (Maryland), sostiene que las mediciones de temperatura tomadas desde globos por encima de la Tierra han mostrado un ligero descenso en la temperatura global en 1996.

Según John R. Christy, de la Universidad de Alabama, eso indican también las mediciones tomadas desde satélites. Los datos registrados por los satélites, que proporcionan una mejor cobertura global pero reflejan las temperaturas en la totalidad de la atmósfera, por lo general son análogos a las variaciones mostradas por las mediciones de superficie. En general, señalan un enfriamiento de acuerdo con los registros realizados a lo largo de 18 años.

Christy matiza que, cuando fenómenos que influyen en el clima como las erupciones volcánicas y el calentamiento ocasional de las aguas del Pacífico, conocido como la "corriente del Niño", no son tomados en cuenta, los datos de los satélites revelan un incremento de la temperatura de 0,07 grados por década. Esto equivale a los 0, 16 grados obtenidos por el Departamento Británico de Meteorología con datos de la superficie

Calentamiento global aparte los científicos han identificado algunos factores naturales que influyeron en el clima del año pasado. Uno tiene un origen natural: una inversión semiperiódica de los niveles de presión de la atmósfera y de la dirección del viento en el Atlántico norte.

Cambios alternos

Aparentemente, este fenómeno, denominado la "oscilación del Atlántico norte", ha provocado que Europa y Norteamérica se hayan calentado de forma relativa y que Groenlandia se haya enfriado en las tres últimas décadas. Ahora, la pauta se ha invertido y Europa en especial está sufriendo sus efectos: el año nuevo trajo al continente la peor ola de frío en 10 años, mientras que Groenlandia disfrutaba de un calor primaveral.Según los expertos, otro factor fue "La Niña", una masa de agua más fría de lo normal en la zona tropical del este del Pacífico. Predominó a comienzos de 1996 y diversos científicos afirman que fue responsable de provocar un enfriamiento generalizado en el globo.

¿Qué nos ofrecerá el resto de, la década? James E. Hansen, director del Instituto Goddard, ofrece al menos dos posibilidades. Una es que la "oscilación del Atlántico norte" permanezca en su actual condición durante unos años provocando "una tendencia al enfriamiento continuado en Europa y América del Norte". La otra es que con el debilitamiento de "La Niña", las temperaturas continentales y globales vuelvan a aumentar. Hansen, que predice que se establecerá al menos un nuevo récord mundial de temperatura hacia el final de la década, cree que la segunda posibilidad es la más probable. Pero, refiriéndose a la variabilidad natural de la atmósfera, afirma que durante varios años no estará claro si el cambio climático a escala regional ha sido más que esporádico.