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LA LUCHA CONTRA ETA

Salinas, un español al 'servicio' de Hacienda

El etarra de doble vida era miembro del consejo escolar de Roumagne

Aurora Intxausti

ENVIADA ESPECIAL, David Salinas, nombre que ocultaba la identidad del activista de ETA José Luis Urrusolo Sistiaga, no acudió con su hija Marta, de 8 años, a la cita que ambos tenían a las tres de la tarde de ayer en el salón de actos del colegio de Roumagne (Francia). Allí tenían previsto participar en el sorteo de la loto que una semana antes habían organizado los padres para los niños del municipio. "Para mí es como si estuviese muerto, nos ha engañado a todos. No me gustaría volvérmelo a encontrar", aseguraba Farbos, uno de los jóvenes padres de la localidad que había entablado amistad con Urrusolo y que el sábado 11 estuvo organizando con él el sorteo y los premios para los niños.

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Jean Pierre Grivaz, padre de dos de los amigos de la hija del etarra, se quedó ayer en el estrado del salón sin compañero para cantar los números de la lotería. El viernes por la mañana los 600 vecinos que residen en esa localidad se despertaron con la noticia de que David Salinas era la identidad falsa de un terrorista que, según las informaciones difundidas por radio y televisión, había matado a muchas personas en España.

La familia Salinas llegó a Rourriagne hace dos años y medio. Alquiló una casa en el pueblo hasta el verano de 1995. David Salinas, que jamás dijo que era vasco y siempre se confesaba español, se presentó ante sus vecinos como un economista que trabajaba para el Ministerio de Hacienda español, para el que realizaba estudios de marketing. Pagaba 2.000 francos por el alquiler (50.000 pesetas), siempre en metálico. "Era una persona encantadora. Jamás hubiese pensado que en mi casa he tenido alojado a un asesino", manifestó el propietario de la primera casa en la que vivió.

"Hace año y medio", relata uno de sus vecinos, "David, su esposa María [Gema] y su hija Marta decidieron mudarse y alquilaron la granja de la familia Duchamp a dos kilómetros del centro de Rournagne". Los seis edificios que configuran el complejo agrícola presentaban ayer un aspecto desolador... Las contraventanas cerradas, una sábana embarrada en las cuerdas de colgar la ropa, un perro ladrando, tres gatos maullando y una docena de gallinas, pulardas y patos hambrientos.

Los vecinos de Roumagne no conocían a Urruslo Sistiaga con el mismo aspecto que han visto en televisión tras su detención. "Los ojos los tenía claros y el pelo de otra forma", señala su vecina más próxima, la señora Grivaz, quien todavía ayer no podía ocultar la sorpresa que se había llevado después de descubrir la doble personalidad de Salinas. "Realizaban una vida muy discreta; algún fin de semana veíamos pasar algún coche con personas que les visitaban. Después nos solían decir que habían estado su hijo y sus hermanos que vivían en España", afirma Jean Pierre Grivaz.

Urrusolo no acudía a los escasos bares de la zona y rechazaba siempre las ofertas de sus vecinos para acompañarles. "Yo no bebo alcohol y lo que me gusta es hacer deporte", le llegó a decir a uno de ellos en el pueblo.

Las relaciones de Urrusolo con sus vecinos eran tan afables que llegó a dar clases de español a uno de ellos, al esposo de la presidenta del consejo escolar del municipio, Sylvie Saurant. David Salinas, miembro del mismo consejo, no podrá seguir desempeñando el papel de padre ejemplar ante sus vecinos, de persona afable y educada a la que todos admiraban porque era capaz de luchar contra la Administración para conseguir toboganes y columpios para los niños del pueblo.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Periodista. Trabajó en EL PAÍS entre 1985 y 2021, tanto en la redacción de el País Vasco como en Madrid. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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