El futuro y Teruel

Hace unos cuantos años, el obispo de Teruel, señor Algora, decía en la prensa que la autovía con Teruel debía haber estado construida hace 20 años. No son pocos los turolenses que piensan que pasarán otros 16 años desde hoy mismo para ver la obra terminada. A lo que en otras partes le llaman pesimismo aquí le dicen realismo. Tened paciencia, nos dicen..., y tenemos. Como es gratis y somos tan ahorradores, tenemos paciencia a mogollón. Teñadas llenas de paciencia.No sé cuántos años han de pasar para que la línea férrea que pasa por la huerta de Teruel -mire usted por dónde- esté medianamente acondicionada. Desde luego, no pedimos lujos como la electrificación o la consolidación de la plataforma, etcétera, no, sólo pedimos que una traviesa esté después de otra, con cierta dignidad para la traviesa, por supuesto. Teruel está cada vez más lejos de todo, de Zaragoza, de Madrid, de los centros de producción, de los núcleos de desarrollo, etcétera. Nuestros hijos... carretera y manta, a estudiar a Granada, Santander, Lugo o Barcelona, que, echados a la carretera, ya nos da igual un poquito más lejos. Pero estamos cabreados. La culpa la tiene, como siempre, la dichosa tele, sí; en este aparato nos han dicho que las comunicaciones son la clave del futuro. ¡Nos han dejado de piedra!

No hace falta ser muy agudo para percatarse de la situación tan lamentable en la que nos encontramos. El futuro de Teruel está... crudo y muy crudo. ¿Y la gente qué dice? La gente no dice nada, mira al horizonte y... suspira.- . .