El bardo por excelencia

Elliot Murphy, uno de los más genuinos bardos errantes que haya dado la música popular americana de los últimos 30 años, volvió a encantar a un público español rendido a sus excelentes comp6siciones y a su rubia melena y desgarbada figura de perdedor del rock. ¿Por qué Murphy, coetáneo de Lou Reed o Bob Dylan, es uno de los pocos músicos de su generación que no ha terminado llevándoselo? Desde luego, anda en mejor forma que cualquiera de sus colegas y sus canciones siguen siendo terribles y lúcidamente hermosas, como la mejor poesía noeyorquina.Ante sus fans madrileños, Elliot Murphy extrajo algunos trozos de lo mejor de sí mismo, plasmados en las sentidas interpretaciones de Hollywood, la guerrera Whole new world, la sentida balada Take your love away, o un tema tan urbano como evocador: Drive al! night. Cierto es que, con una banda detrás, tal vez hubiera ganado el concierto en dinamismo y diversión; sin embargo, el compositor e intérprete se apoyó de forma extraordinaria. en lo mejor de su larga carrera, incluyendo en el repertorio desde material de su disco Just a story from América, de 1977, hasta lo último de su reciente Selling the gold. Al final, los aplausos le obligaron a realizar un extenso bis, en el que, cómo no, se hizo el correspondiente sitio para una de las piezas clásicas de su mentor Lou Reed: Rock and Roll.