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La OSCE dice a Belgrado que sus "concesiones" no bastan

Ramón Lobo

Los ministros de Exteriores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa ( OSCE), reunidos ayer en Viena, no han aceptado las explicaciones de Milosevic. Su presidente, el danés Niels Helveg Petersen, recordó al líder serbio que no basta con "concesiones aparentes"; que lo que debe hacer es "reconocer todos los resultados en donde ganó la oposición".En Belgrado, Zajedno (Unidos) acogió con satisfacción esta declaración, pues demuestra, a su juicio, que las tesis de la comunidad internacional coinciden con las suyas. Ésta es su mayor fuerza, junto a la manifestación diaria en las calles de las principales ciudades del país, que ayer cumplió su día 57'. Vesna Pesic, la tercera líder de Zajedno, llegada de París, donde sostuvo conversaciones con el jefe de la diplomacia francesa Hervé de Charette, anunció en el mitin de la plaza de la República la existencia de nuevas demandas al Gobierno, que no llegó a concretar.

Los estudiantes de Belgrado también se mantienen firmes. Ayer, en una jornada festiva, limpiaron la fachada crema del rectorado con escobones, fregonas, cepillos y chorros de manguera. "Estamos lavando este edificio, manchado por la infamia y vergüenza de lo que sucedió el miércoles [el Consejo de Universidad evitó la destitución del rector, pese a las promesas del Gobierno]", dice Dragan Jovanovic, de 19 años, estudiante de Ciencias.

Uno de los líderes de la revuelta estudiantil, Cedomir Jovanovic, cree que lo sucedido en el consejo no es una sorpresa para nadie. "Nosotros no nos fiamos de este Gobierno. Su único objetivo es conservar el poder a cualquier precio y en todos los niveles".

Triple cordón policial

En la calle de Terracje, los manifestantes volvieron a romper el triple cordón policial. Antes, apostados en las aceras como si fuera a pasar por la calle el mismísimo rey de Babilonia, decenas de agentes trataban de evitar la invasión de la calle. "No nos peguéis, están aquí los periodistas para contarlo", decía bravo un anciano a la hilera de antidisturbios. Otro, Dusan Djevic, musitaba, seguro de sí: "Mírale a los ojos, piensa como nosotros. Es una víctima más". El policía, asustado, pidió por favor al periodista que se alejara, no fuera que sus mandos pensaran que estaba haciendo declaraciones.En Kosovo, mientras, la tensión sigue en aumento. Un coche bomba hirió ayer gravemente al director de la Universidad de Pristina y a su chófer. Nadie ha reivindicado el hecho. Unos ven la mano del régimen. Otros, la de los radicales albaneses. Dos personas han muerto estos días.

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