España considera que la nueva norma de pasaportes no aislará a los gibraltareños
El Gobierno estudia la aplicación de un normativa comunitaria sobre pasaportes, pero no con intención de entorpecer los movimientos de los gibraltareños. Inocencio Arias, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, zanjaba así la polémica suscitada por las autoridades giraltareñas, que vieron una amenaza en la autorización concedida en diciembre por el Parlamento para que el Gobierno modifique el convenio de supresión de visados con el Reino Unido, firmado en 1963.
Arias considera que "es un problema más técnico que político". La polémica suscitada por las autoridades gibraltareñas encontró el eco habitual en la prensa londinense, que llegó a hablar de "enfrentamiento" entre Madrid y Londres. La polémica surge además en vísperas de la visita a Madrid del ministro británico de Asuntos Exteriores, Malcolm Rifkind, que el próximo miércoles viajará a Madrid para continuar las conversaciones sobre Gibraltar, en el marco del "proceso de Bruselas" que no gusta a los gobernantes del peñón.En la Declaración de Bruselas, firmada en 1984, ambos Gobiernos acordaron discutir el futuro de la colonia y abordar los asuntos de soberanía. Por el momento no se han registrado progresos.
El tema de los pasaportes será incluido en la agenda de la visita del ministro británico. El portavoz del ministerio español de exteriores indicó que el proceso para aplicar la normartiva de la Unión Europea en materia de pasaportes se inició en 1994 y que se ha informado a la embajada británica en Madrid.
El pasado 10 de enero un comunicado del Gobierno gibraltareño advertía que el asunto de los pasaportes podía amenazar las conversaciones entre Londres y Madrid. Días después el escándalo llegaba a dos influyentes diarios londinenses.
El jueves y bajo el titular "España, camino del enfrentamiento sobre la Roca", The Times abordaba en términos apocalípticos la supuesta decisión del Gobierno de Madrid de negarse a reconocer los pasaportes expedidos en Gibraltar. El corresponsal en Madrid del diario se hacía eco de la inquietud y furia de las autoridades gibraltareñas ante las "veladas" insinuaciones del Gobierno español de que tal documento dejará de ser válido, una vez que España aplique una directiva comunitaria de 198 1, que sólo reconocería como válido para los gibraltarenos un pasaporte británico.
El día anterior, otro diario conservador, el poderoso The Dady Telegraph, había destapado la historia. El Telegraph recogía la reacción británica, señalando que el Foreign Office se disponía a "rechazar ferozmente" una medida que llevaría las relaciones entre el Gobierno de Madrid y Gibraltar al más bajo nivel desde los tiempos de Franco, cuando la "verja" permaneció cerrada durante 15 años.
El Telegraph consideraba, no obstante, la "amenaza" de Madrid como una respuesta estratégica a la decisión del Gobernador de Gibraltar, Peter Caruana, de boicotear la próxima reunión a celebrar en Madrid entre representantes españoles y británicos sobre el futuro de la colonia británica. Al tiempo, la información se hacía eco de las demanda española a las autoridades gibraltareñas para. poder utilizar el aeropuerto de la Roca, cosa nunca aceptada.
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