El 30% del IRPF supondrá 309,000 millones de, pesetas para Cataluña en 1997

El 30% del IRPF representará para Cataluña unos ingresos de 309.740 millones en el ejercicio de 1997, según las previsiones realizadas conjuntamente por la Generalitat y el Gobierno central, que servirán para que hoy se apruebe la participación de Cataluña en los ingresos totales del Estado en los próximos cinco años.Por ser 1997 el año cero del nuevo sistema, por esta vez el 30% del IRPF no supondrá ningún ingreso adicional para la Generalitat, pues los 309.740 millones se deducirán íntegramente de la cifra global que corresponde a Cataluña como Participación en los Ingresos del Estado (PIE). Será a partir de 1998 cuando un eventual incremento de recaudación (esfuerzo fiscal) revertirá como ganancia.

La comisión mixta de valoraciones Estado-Generalitat se reúne hoy en Madrid para votar de nuevo el nuevo sistema de financiación en lo que a Cataluña se refiere y para fijar la nueva PIE para los próximos cinco años. Esta comisión ya había aprobado el nuevo sistema de financiación (cesión del 30% del IRPF sin topes y con capacidad normativa), pero el Gobierno central exigió que fuera ratificado una vez que las Cortes aprobaran la Ley de Cesión de Tributos del Estado, lo que ocurrió a finales de año junto con los Presupuestos Generales del Estado.

La participación de Cataluña en los ingresos del Estado se fijará hoy en 637.800 millones de pesetas anuales. En esta cifra se han incluido ya los 32.000 millones de pesetas el primer año, aprobados recientemente para financiar servicios especiales que presta la Generalitat pero no otras comunidades autónomas (Prisiones, Administración de Justicia y Obras Hidráulicas). Esta financiación adicional figuraba también en el pacto de investidura y gobernabilidad alcanzado en abril entre CiU y el Partido Popular.

Pero la Generalitat no recibirá del Estado esos 637.800 millones porque debe antes restar lo que recaudará por impuestos cedidos (Patrimonio, Transmisiones Patrimoniales, Sucesiones y Donaciones), el 30% del IRPF y la recaudación por tasas. El saldo seguirá siendo favorable a Cataluña, que resultará acredora del Estado en 136.800 millones de pesetas. Esto supone un coeficiente del 0,6376 sobre los ingresos totales del Estado, porcentaje que se mantendrá durante todo el período de vigencia del nuevo sistema de financiación (cinco años), por lo que la cantidad global aumentará en función del incremento de la recaudación del Estado.

Para llegar a este cálculo ha sido necesario fijar aproximadamente lo que supondrá en Cataluña el 30% del IRPF durante 1997. De ahí sale la cifra de 309.740 milones de pesetas.

Sin topes

La anterior fórmula, pactada a finales de 1993 entre CiU y el PSOE, suponía la cesión de un 15% del IRPF a las comunidades autónomas, pero se estableció un tope a los beneficios obtenidos por un incremento de la recaudación a partir del segundo año de su vigencia. El actual modelo, criticado por los socialistas, ha eliminado los topes y ha concedido un alto nivel de capacidad normativa a las comunidades autónomas para que modulen la presión fiscal de los impuestos cedidos y del tramo del IRPF que administrarán.No se esperan sorpresas en la ratificación por la comisión mixta de valoraciones Estado-Generalitat del nuevo modelo de financiación. De hecho, sólo votan los presidentes de cada delegación: el consejero de Economía y Finanzas, Maciá Alavedra, y el secretario dé Estado de Hacienda, Juan Costa.

Pero los socialistas catalanes, en minoría en la delegación catalana, ratificarán sus críticas al modelo por varias razones: por haberse negociado bilateralmente entre CiU y PP, sin dar voz al PSOE; por considerar que es insuficiente para las necesidades de Cataluña al no incluir una participación en el IVA y. en los impuestos especiales, y por no contemplar unos mecanismos suficientes de nivelación y solidaridad.