Rajoy ofrece al PSOE un pacto autonómico que no incluye el modelo de financiación

El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, volvió a ofrecer ayer a los socialistas un pacto autonómico para reformar los estatutos de las comunidades de vía lenta. Rajoy separó esta oferta de diálogo con los socialistas de la financiación autonómica, cuyo nuevo modelo, aprobado por 14 de las 17 comunidades autónomas (todas menos las del PSOE), no está dispuesto a renegociar el Gobierno. El ministro, que ayer por la tarde habló telefónicamente con el dirigente del PSOE Txiki Benegas, dijo que si los socialistas no aceptan esta oferta será por "razones exclusivamente políticas".

Rajoy reiteró su oferta minutos después de firmar el nuevo modelo de financiación autonómica con Cantabria, Murcia y la Comunidad Valenciana. Hoy lo hará con Asturias, Canarias, Aragón y La Rioja. El ministro sella así el carácter irreversible del proceso. Ayer calificó de "arriesgada" e "imprudente" la intención expresada por Felipe González de modificar el nuevo sistema de financiación cuando los socialistas vuelvan al poder.Rajoy se entrevistará en los próximos días con Benegas, secretario de Relaciones Políticas, que manifestó al ministro que la pretensión de González es consensuar con el Gobierno la estructura territorial del Estado, además de la política exterior y antiterrorista.

Rajoy aclaró que las comunidades gobernadas por los socialistas -Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha-, que no aceptan el nuevo sistema, se Podrán acoger al modelo anterior. También dejó claro que "no cabe hablar de modelos de financiación a la carta", en respuesta a la pretensión del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de forzar al Gobierno a negociar un modelo diferente. Eso, precisó Rajoy, podría llegar a "un Estado con con 17 modelos distintos".

Un gesto de González

El ministro sí se mostró dispuesto a negociar con el PSOE la reforma de los estatutos de las comunidades de vía lenta. Recordó cómo en 1992, siendo Felipe González presidente del Gobierno y José María Aznar líder de la oposición, ambos pactaron una primera reforma y pidió al líder de la oposición que tenga ahora un gesto similar al de Aznar entonces.

Rajoy argumentó que el acuerdo con los socialistas sobre el contenido de la reforma es prácticamente total, y recordó que estuvo a punto de firmarse el pasado otoño, pero finalmente se congeló al exigir el PSOE que se extendiera al nuevo modelo de financiación. Insistió en la conveniencia de retomar el pacto "por coherencia", ya que el proceso de reforma de los estatutos se está produciendo ya. Puso el ejemplo de Castilla La Mancha, gobernada por los socialistas, "donde se ha seguido la pauta marcada por el preacuerdo entre el PP y PSOE". Esto es, con el traspaso de la sanidad como eje principal de la reforma y con más atribuciones a los parlamentos y gobiernos autonómicos.

El único punto concreto de discrepancia, dijo Rajoy, es la negativa de Felipe González a que las comunidades de vía lenta tengan capacidad para convocar elecciones anticipadas. "Esta diferencia no explica un desacuerdo en el pacto autonómico, salvo por razones políticas", señaló.