Ferrer Bohorques desmiente las acusaciones
El empresario mexicano Eulalio Ferrer Bohorques ha desmentido las acusaciones Vertidas por El Mundo en el sentido de que su empresa, Ferrer Europa, recibiera comisiones ilegales de empresas constructoras con las que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, siendo alcalde el socialista Florencio Campos, contrataba obras. En su carta el empresario mexicano afirma, entre otras cosas:"Es falso que Ferrer Europa facturase entre 1991 y 1992 1.800 millones de pesetas"- ya que "su facturación en toda su existencia no alcanzó ni la décima parte" de tales ingresos. "Ferrer Europa", dice, "era una pequeña empresa que fue grande en ilusiones pero pobre en resultados", y cita como prueba las declaraciones a Hacienda. Los documentos que reproduce El Mundo son "desconocidos" para el empresario, que no identifica la rúbrica que contienen, por lo que no puede más que concluir "que son falsos".
Niega que se trasladase a España en 1990 ya que lo hizo en 1985, lo cual motivó una relación "tirante" con su padre, "que deseaba que radicara en México".
Explica que el capital de su empresa, en sus inicios en 1989, estaba dividido en tres partes entre su ex esposa, Margarita Santa Ibáñez, su hermano Miguel Ángel Santa y él mismo. En 1990 trataron de ampliar capital en vista de que la empresa "no tenía un ritmo saludable de desarrollo" y buscó un acercamiento con su padre "para que participase en la empresa con un 20% y fuera su presidente honorario".
Ferrer Bohorques explica a continuación que no consiguieron nuevos clientes, salvo de forma ocasional, "por lo cual es falso que tanto mi padre y / o don Jesús Polanco nos proporcionaran relaciones con empresario o político alguno".
Afirma luego que la empresa Ferrer Europa hizo estudios preelectorales y de imagen para el alcalde Alcalá de Henares, por importe de 1.500.000 pesetas, a principios de 1990 y antes de la ampliación de capital.
Reconoce también que se hicieron "una serie de estudios para Ferrovial", que hasta donde él sabe tenían como objetivo "medir el nivel de insatisfacción de las obras públicas y sus causas' .
Ferrer Bohorques asegura que "los resultados de la empresa, excepto el primer año, fueron siempre negativos, lo cual motivó que con ayuda de los socios se liquidara al personal, dado el capital y que los ingresos de la empresa no cubrían sus salarios y adeudos con bancos y proveedores".
"En resumen", prosigue, "Ferrer Europa como negocio fue pésimo lo que desmiente de forma absoluta las deducciones mal intencionadas" de la información que replica.
La carta concluye: "Éste ha sido, desde luego, uno de los episodios más tristes de mi vida, el cual todavía sigo lamentando. Siento especialmente tener que discutirlo públicamente. El fracaso de Ferrer Europa y su gestión fueron exclusivamente de mi responsabilidad".
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