Un pueblo machacado

"Terrorismo residual". Nunca la expresión usada por las autoridades argelinas ( ... ) ha parecido tan trágicamente ridícula. Los hechos lo desmienten: si las fuerzas de seguridad han ganado los enfrentamientos a gran escala con los islamistas gracias al uso de métodos deshonrosos que antes utilizaba el Ejército francés, ( ... ) han fracasado totalmente en reducir el terrorismo. Las víctimas de la violencia se cuentan por centenares a la semana, ya sea en atentados urbanos o en matanzas casi rituales que marcan la vida de las aldeas que islamistas y grupos de autodefensa se disputan. La única fuerza de la autoridad reside en enmascara en parte este desastroso balanca gracias al control de los medio: de comunicación. Empezando por la televisión. "Si no hay imágenes, no hay guerra", se dice en la aldea global. Y es cierto ei gran parte, pero fuera de Argelia. ( ... ) Los argelinos están emparedados entre los fanático: que los aterrorizan y los dirigentes salidos de una casta milita que desconfía de ellos, los mal trata, se enriquece y sólo piena, en preservar su posición y privilegios. ¿Cómo extrañarse de que la idea misma de democracia no tenga sitio y que la preocupación de cada uno sea la de sobrevivir, las matanzas? Ya hace cinco años que el engranaje se bambolea por la anulación de las única; elecciones legislativas creíbles organizadas en el país. Nada permite prever cuándo cesará de machacar a todo un pueblo.. 8 de enero