Rehabilitación de toxicómanos

Desde hace casi una década, el Grupo de Rehabilitación de Toxicómanos Usera II trabaja incansablemente en este barrio, donde el índice de toxicomanías es muy alto. Un esfuerzo que ha logrado la curación y reinserción de bastantes personas afectadas por el, problema de la droga.Rafael -ex toxicómano- y Mari Carmen, sus impulsores, han dedicado esfuerzo y dinero para impulsar una idea en la que creen: el tratamiento con naitrexona, un fármaco eficaz que cuenta con ventajas como la de no ser otra droga, como ocurre con la metadona.

Conozco sobradamente su labor y he comprobado con tristeza cómo mensualmente, para poder mantener el local, han de recurrir a su propio bolsillo porque se encuentran abandonados de la mano de Dios por parte de las autoridades.

Los jóvenes que intentan rehabilitarse pagan una cuota de 13.000 pesetas mensuales, además de sus, pastillas y los, diferentes controles analíticos que mensualmente les son realizados.

Se les niega cualquier apoyo o subvención y, sin embargo, son el único grupo de rehabilitación que está desempeñando una labor seria en esta área.

Usera es un barrio con un elevado índice de toxicomanías y, sin embargo, la situación que está atravesando este grupo es injusta e insolidaria. Si no reciben alguna ayuda se verán obligados a subir las cuotas a unas personas de ingresos francamente modestos o, en último extremo, cerrar el local de la calle de Salasierra.

Como vecino de la zona y persona preocupada por estos temas, quiero elevar mi voz para que sea oída por quien corresponda, pidiendo que no se deje fenecer una labor como la que estos terapeutas están desarrollando en Usera. Que nuestras autoridades se preocupen un poco por esta casi treintena de muchachos que están encontrando en Usera II un camino eficaz para salir de la droga.

De no hacerlo, gran parte de estos muchachos se verán abocados a volver a la calle a reecontrarse con el enemigo que, desde Usera Il -muchos con éxito-, están intentando combatir.-