Hamburgo revive el romanticismo de Brahms

Más de 170 actos, entre conciertos, recitales y actividades, reunirán en Hamburgo hasta el 30 de diciembre a orquestas como a Filarmónica de Viena e intérpretes como Dietrich Fischer-Dieskau, Anne-Sophie Mutter y Martha Argerich. El nombre de Johannes Brahms quizá no necesite de celebraciones, pero la ciudad donde nació en 1833 ha decidido conmemorar a lo grande el centenario de su muerte, ocurrida en Viena el 3 de abril de 1897. "Lo especial es que se revivirá toda su obra, no sólo las sinfonías y los grandes conciertos", dijo ayer el portavoz del festival, Ingo Mix. El sello Deutsche Grammophon, con sede en Hamburgo, publica paralelamente una edición de 46 discos con la obra completa.

Hamburgo y Viena, las dos ciudades que marcan la biografía de Brahms, han conectado para la celebración, y tanto la Sinfónica como la Filarmónica de Viena actuarán en el Musikhalle hamburgués. ¿Ama usted a Brahms? es el título del Año Brahms en Hamburgo, "que no será un festival en el sentido estricto de la palabra", según los comisarlos Ernst Schönfelder y Benedikt Stampa, sino una muestra del trabajo del compositor "y también del conocimiento de Brahms como persona y como ciudadano".En Hamburgo debutó Brahms como pianista en 1848, y allí se ganó la vida con la enseñanza y actuando en teatros, bailes y tabernas frecuentadas por prostitutas. En Hannover conoció al violinista y compositor Joseph Joachim, quien le escribió cartas de recomendación para Liszt y Schumann. En septiembre de 1853 Schumann escribió en su diario: "Brahms me ha venido a ver (un genio)"; y en octubre publicó en un periódico el artículo Nuevos senderos, en el que consideraba a Brahms como una nueva fuerza de la música alemana.

Amor por Clara Schumann

El joven Brahms, que había estudiado con su padre, también músico, y cuya formación incluía violín, violonchelo, piano y composición, se descubría como un autor de enorme talento. Schumann se convertiría en uno de sus mentores, y, a su muerte en 1856, Brahms mantuvo su recuerdo a través de la amistad con Clara Schumann. El amor platónico entre Brahms y Clara Schumann ha inspirado a los buscadores de romances musicales.

En 1863, tras fracasar en su intento de suceder a Friedrich Wilhelm Grund como director de la Filannónica de Hamburgo, Brahms viajó a Viena, la capital musical de Europa, donde viviría durante casi 35 años. Maestro en todas las formas musicales salvo en la ópera, con la que nunca se atrevió, Brahms entra con sus cuatro sinfonías en el grupo de los compositores geniales, y en su música de cámara prácticamente cada pieza está considerada una obra maestra. Sus cuatro conciertos y casi 200 canciones añaden brillantez y profundidad a una obra escrita en formas clásicas pero de naturaleza netamente romántica.

En la edición en compacto que Deutsche Grammophon ha lanzado para conmemorar el centenario de Brahms (compuesta por 46 discos de precio económico), se incluyen las Cuatro sinfonías en versión de Karajan y la Filarmónica de Berlín. Claudio Abbado, Maurizio Pollini, Karl Böhm, Anne-Sophie Mutter, Pinchas Zukerman, Daniel Barenboim y Mstislav Rostropóvich son otros ilustres intérpretes de estas grabaciones, a lo que se unen las canciones de Brahms en la versión de dos cantantes extraordinarios, el barítono Dietrich Fischer-Dieskau y la soprano Jessye Norman.

La Sinfónica y la Filarmónica del Estado de Hamburgo abrieron el ciclo de conciertos de Hamburgo el pasado fin de semana, y entre los intérpretes y grupos más destacados se contarán en los próximos meses el Orpheus Quartet, las orquestas de París, Washington y la NDR, la Sinfónica de Londres y el Coro Monteverdi. Diversos musicólogos participarán en un congreso internacional entre el 7 y 12 de abril, y el 3 de abril, fecha del centenario, se pondrá el nombre de Johannes Brahms a la plaza frente a la que se levanta el auditorio. Una exposición con cartas, anotaciones a las obras y objetos de Brahms completa el programa.

En Viena, el Festival de Primavera del Musikverein estará dedicado a Brahms, informa

A pesar de que el 200º aniversario de Franz Schubert eclipsa en Austria la conmemoración del centenario de Brahms, se han abierto algunos espacios para rendir homenaje al compositor alemán admirador de Schubert, considerado, al igual que Beethoven, como un "hijo adoptivo" de Viena. El próximo día 27 de enero, el Archivo de la Sociedad de Amigos de la Música en Viena inaugura una exposición dedicada a Schubert y Brahms.