Triunfo de Pedrito de Portugal
Los Reyes Magos se acordaron de la sufrida afición metropolitana obsequiándola tres sobresalientes faenas de corte diferente. La primera fue una cátedra que dio el maestro Ramos y las otras fueron dos brillantes exhibiciones de aguante y exquisitez de Pedrito de Portugal. Tarde triunfal del lusitano que fue vitoreado por los espectadores y al final del festejo fue sacado a hombros.Con el que abrió plaza, protestado por lo escurrido de su anatomía y pitado en el arrastre, Mariano Ramos enseñó la tersura de su capichuela en un quite por chicuelinas que abrochó con una esplendorosa larga. A pesar de que el soso e insípido adversario dobló las manos cinco veces, el muletero de la Viga ligó tres series de redondos y dos de naturales en forma cristalina y aromática.
Dos hierros / Ramos, Gilio, Pedrito
Cuatro primeros toros de Marco Garfias, anovillados y débiles salvo 4º y mansos excepto 3º; resto de Carranco impresentables, endebles y descastados. Mariano Ramos: media estocada caída (petición mayoritaria y vuelta); cuatro pinchazos hondos y estocada caída (silencio). Arturo Gilio: metisaca y estocada delantera (palmas); media estocada tendida y tres descabellos (silencio). Pedrito de Portugal: estocada caída que asoma (dos orejas, protestada la segunda); pinchazo y media lagartijera (dos orejas); salió a hombros. Monumental Plaza México, 5 de enero. Un tercio de entrada.
Fue una lástima que por lo endeble del ejemplar no pudieran ser rematadas dignamente, truncándose la continuidad de la faena. La precisión de su toreo dio fe de poderío y temple. El juez de plaza, Manuel Gameros, mostró su malinchismo al no conceder el apéndice que el respetable pedía con insistencia. Al gazapón y suelto cuarto Ramos hizo esfuerzos por sujetarlo pero todo fue en vano por la mansedumbre del buey de carreta.
Arturo Gilio, con alegría, puso voluntad en los palitroques ante el reservón segundo pero como el bicho daba arreones en vez de embestir no era posible lucirse. Con el incierto quinto, también pitado en el arrastre, el espada de Torreón (Coahuila) ejecutó lances con más voluntad que buen estilo. Se apreció su interés con la pañosa pero el burel estuvo agarrado al piso y no le pudo sacar ningún pase.
Con el tercero, que tenía movilidad pero que fue protestado por chico, Pedrito de Portugal se adornó con emotivas chicuelinas. Inició su valiente faena en el anillo ejecutando limpiamente dos espectaculares péndulos y al iniciar el tercero, fue arrollado y golpeado fuertemente. Sin verse la destrozada taleguilla continuó con otros dos péndulos que remató soberbiamente con el de pecho y los tendidos se volvieron un manicomio. Vino entonces una aparente facilidad en su labor ante el pujante morlaco y con donaire ligó cuatro series por el derecho y una por el izquierdo dejando caer suavemente la pañosa y girando la cintura con cadencia al correr la mano. Por el defecto de la estocada que además asomó por la barriga, no merecía el segundo trofeo pero el juez se lo concedió.
Saludó Pedrito al feo sexto cargando rítmicamente la suerte en seis señoriales verónicas. Ante el dócil oponente hizo gala de una serenidad y un asombroso aguante. En su extraordinaria faena hubo un inusitado temple pues jalando con la panza de su muleta a la inválida res, que se frenaba, sacó series de temerarios y artísticos derechazos y naturales que terminaban en su espalda.
Herido Luis Milla
El diestro español Luis Milla resultó herido en la corrida del domingo en el coso mexicano de Huandacareo. La cornada, en el muslo derecho, tiene dos trayectorias de 10 centímetros cada una. Fue trasladado a la ciudad de Morelia para ser internado en el sanatorio de toreros, donde fue intervenido, informa Frarrce Presse. No se facilitó parte facultativo.Se lidiaron toros de la Viuda de Fernández, difíciles en su mayoría. Alejandro Silveti, silencio, dos orejas y oreja en el toro que lidió en sustitución de Milla. Luis Milla, ovación y herido. Fernando Ochoa, vuelta y dos orejas.
Otros festejos del domingo en México:
Tlaltenango. Toros de El Roble. Manolo Mejía, ovacionado. José María Luévano, oreja y ovación. Zotoluco, oreja; dos orejas y rabo.
Acapulco. Novillos de San Maximiano. César Castañeda, oreja protestada. Alfredo Gutiérrez, dos avisos. El español José Antonio Iniesta, silencio. Alberto Huerta, vuelta.
Salamanca. Novillos de San José Buenavista. Ricardo Moreno, oreja. El español César Orero, dos orejas. Alejandro Peláez, dos orejas. Ramón Lozano, vuelta. Ismael Téllez, ovación.
Babelia
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