_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El fútbol de Tapie

EL FÚTBOL francés aparece hoy bajo sospecha debido a las maniobras realizadas por Bernard Tapie, ex ministro y aún hoy diputado europeo, cuando era presidente del Olympique de Marsella. Un juez ha estimado que su club gastó, en seis años, más de 2.000 millones de pesetas en corromper a árbitros, equipos rivales, jugadores, entrenadores y quién sabe a quién más.Bernard Tapie, un populista con carisma y simpatía, capaz de todas las demagogias, como su propuesta de declarar ¡legal el paro, se enriqueció durante los años ochenta comprando, empresas en ruina a muy bajo precio y reflotándolas a base de poner a 1 muchos de los empleados en la calle. Sus orígenes modestos y su capacidad de utilizar un lenguaje asequible y simplificador le dieron una dimensión política insospechada. Tapie quiso ser presidente del Marsella, como trampolín para la alcaldía de esa ciudad, que hubiera conseguido de no ser porque compró un partido de más, el que enfrentaba a su equipo con el modesto Valenciennes el 20 de mayo de 1993 y que le aseguró un título del que sería más tarde desposeído.

Sería hipócrita, con todo, creer que Tapie y su club han sido los únicos que, en Francia o en otros países, han practicado tales métodos. El presidente del Girondins de Burdeos, Claude Bez, ha ido a parar a la cárcel por mal uso de subvenciones municipales. Pero Tapie era un vendedor de sueños, lo que lo convertía en un presidente popular de un club de fútbol de éxito.

Es más que probable que Tapie intentase corromper todas las competiciones, o casi, en las que participaba su equipo. Parece que era un secreto. a voces. Aunque la última en enterarse fuera, una vez más, la UEFA. Sólo cuando las pruebas empezaron a ser abrumadoras ante los tribunales abrió un expediente que se saldó con su expulsión de la Copa de Europa, cuyo último título había obtenido frente al Milan. Política, dinero y deporte aparecen demasiado a menudo entremezclados. Y si el Marsella y Tapie figuran hoy como los corruptores, no son los únicos condenables. Los que se han dejado corromper se han ido de rositas y con los bolsillos llenos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_