Un hombre de 75 años revive después de que el Samur le diera por muerto
Juan Jiménez Martín, de 75 años, volvió ayer a la vida sin que nadie se explique cómo. Y es que una hora después de ser dado por muerto por el servicio de ambulancias municipales de urgencia (Samur) abrió los ojos.Todo comenzó cuando su cuerpo fue encontrado ayer a las 17.30 por el Samur. El hombre estaba desplomado en la esquina de las calles de Valverde y Gran Vía.
El equipo médico municipal se abalanzó sobre Juan Jiménez. Su diagnóstico fue claro: parada cardiorrespiratoria. Un masaje cardiaco e inyecciones de adrenalina no lograron reanimarle. Treinta y cinco minutos después de esfuerzos no recompensados, los médicos abandonaron el cuerpo, explicó un portavoz del Samur.
Juan Jiménez había dejado de existir. El monitor al que estaba unido su cuerpo así lo afirmaba. El médico municipal, entristecido, certificó la defunción.
El cadáver quedó tapado con una manta en la esquina de la calle de Valverde con la Gran Vía, a la espera de la llegada del juez de guardia y la policía.
Una hora después, el juez hizo su aparición. Eran las 18.30. Sin embargo, cuando el togado tiró de la manta que cubría el hasta entonces cadáver de Jiménez Martín, una sorpresa le esperaba: el muerto abrió los ojos y comenzó a moverse. "El juez preguntó si se había equivocado de lugar o qué, porque esa persona estaba viva", relatan fuentes del Samur.
El juez exigió la vuelta de la ambulancia. Los atónitos sanitarios, que acababan de dar por muerto al hombre, no podían creer lo sucedido. Inmediatamente introdujeron a Juan Jiménez en el vehículo sanitario y lo trasladaron al hospital Clínico, donde anoche seguía ingresado. Su pronóstico era grave.
Un gran profesional
"El médico actuó correctamente siguiendo todos los procedimientos habituales. Es un gran profesional con muchos años de experiencia y tampoco él se explica lo que ha pasado", dijeron ayer fuentes del Samur. "Lo que ha ocurrido es una cosa inconcebible. Posiblemente el atendido revivió justamente después de serle retirados los electrodos del monitor y, por eso, los sanitarios no se dieron cuenta de que había vuelto a la vida cuando lo cubrieron con la manta. Tenemos la cinta de papel [del monitor] que demuestra que estaba muerto cuando fue dejado en la calle", señalaron.
"Lo sucedido es algo curioso y llamativo. Pero una cosa queremos dejar clara: si no fuese por los masajes, la atención dispensada y las técnicas de reanimación aplicadas durante más de 35 minutos, ese hombre estaría ahora muerto. Eso es seguro", puntualizaban en el Samur.
"¿Fallo, milagro, casualidad? No lo sabemos, pero, al final, se ha convertido en una buena noticia", concluían. El Samur ha abierto un expediente para investigar lo ocurrido.
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