Guerrillas inacabadas de Latinoamérica

Al firmar el 29 de diciembre un tratado de paz, el presidente de Guatemala, Alvaro Arzú, y los dirigentes de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) pusieron fin a una dolorosa excepción que hacía de Guatemala el único país de América Central todavía víctima de la guerra civil. La caída del muro de Berlín ha repercutido hasta en América Central, facilitando las negociaciones (...). Nicaragua, en 1990, fue el primer país en concertar un tratado, seguido, dos años más tarde, por El Salvador. (...) Como en otros países antes que ellos, los antiguos guerrilleros guatemaltecos consideran, desde ahora, construir un partido político para alcanzar sus objetivos por otros medios distintos a la lucha armada.Pero nacen o renacen, en Colombia, en Perú, en México, guerrillas que se creían en vías de desaparición definitiva. Cada una tiene sus razones históricas y políticas propias y, a veces, dudosas complicidades con el mundo de la droga. Pero todas se atribuyen como idéntico adversario no ya el imperialismo yanqui, sino el neoliberalismo (...). Este neoliberalismo es visto como el responsable de las enormes dificultades que atraviesan Argentina, Chile y Venezuela. Sería temerario deducir de esto que el subcontinente está próximo a sublevarse, armas en mano, como en los años sesenta. Pero sería también arriesgado apostar por su pasividad (...).

31 de diciembre