Clamor popular contra el alza de precios en México
La oposición de derecha e izquierda, la Iglesia, los sindicatos e incluso amplios sectores del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI). Todos claman contra el alza de precios de hasta el 21% que a partir de mañana regirá para algunos productos alimenticios básicos en la dieta de decenas de millones de mexicanos. El ajuste económico, tras la brutal recesión de 1995, continúa con dureza.Las consecuencias políticas de la impopular medida del Ejecutivo no tardarán en presentarse. Los partidos opositores, en un país donde, además de los zapatistas, ha aparecido otra guerrilla que ya ha causado unos 30 muertos, atisban el riesgo de estallidos sociales y de saqueos de tiendas al modo argentino o venezolano de años atrás. La sangría de votos que el PRI ha padecido en elecciones locales este año puede aumentar en los cruciales comicios legislativos del próximo julio. La eterna mayoría del PRI se tambalea.
El fantasma de los asaltos masivos a establecimientos comerciales es un riesgo que el pasado viernes apuntó la diputada Cecilia Romero, del conservador Partido de Acción Nacional (PAN). El Partido de la Revolución Democrática (PRD), de centro izquierda, asegura que no se puede descartar un estallido social. Pero fue Héctor Hugo Olivares, flamante miembro de la dirección priísta, quien puso el dedo en la llaga: "Cualquier alza de precios" , señaló, "puede afectar al PRI en las elecciones" federales legislativas del 6 de julio.
Ataques a Zedillo
Nadie ignora que en el propio partido oficial, que ha visto desaparecer casi la mitad de su cosecha de votos en los comicios locales celebrados en 1996, hay amplios sectores que echan pestes de las medidas económicas del Gobierno de Ernesto Zedillo. Hasta los sindicatos, amarrados desde hace décadas al régimen priísta por un líder, Fidel Velázquez, de 96 años, hablan ahora con más virulencia. Pero no se espera que éstos contribuyan a que crezca la protesta. Anunciaron solamente que en enero decidirán si piden un aumento salarial de urgencia. El Ejecutivo está cada vez más aislado. Los avatares políticos giran en torno a la cita electoral de julio, en la que casi nadie descarta que el PRI puede perder la mayoría absoluta de la que goza desde hace casi 68 años. De suceder esto, la aplicación de las políticas neoliberales -auspiciadas por EE UU y los organismos financieros internacionales, que salvaron con 50.000 millones de dólares a México de la bancarrota a comienzos de 1995- topará con enormes obstáculos.El Ejecutivo de Zedillo asegura que el aumento de precios de la tortilla, 21%, y la leche, 11%, responde a la necesidad de impedir la quiebra de 38.000 comercios y la pérdida de 160.000 empleos. Insistía anteayer la secretaría de Comercio en que "la recuperación se extiende ya a todos los sectores productivos".
