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Crítica:POESÍA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Relatores del sin sentido

Gran expectación, tremenda curiosidad, cábalas sin fin. La poesía, la poesía a secas, en estado puro y sin cruce alguno con la música, tocaba por San Esteban los iconoclastas corazones de dos niños terribles de la cultura catalana. Ellos, fieles a su iconoclasta corazón, presentaban sus hallazgos, después de la première de Granollers, en el espacio que la Generalitat destina a danza y música.Jaume Sisa, o como quiera que se llame en su enésima transmutación, y Nu Riba, casi sólo fiel a, su nombre, se daban la mano con la poesía. En casa y por Navidad.Se sentaron tras una mesa situada en el centro del escenario e iluminada con luz blanca cenital e inmóvil., Solos con la mesa ante el peligro. Buscaron ayuda y con ceremonia desplegaron sobre ella dispares cachivaches de apariencia lúdica, se tocaron con viseras de telegrafista. invertido del Oeste o de surfista de Venice Beach, se miraron compinchados y comenzaron a decir.

Pau Riba y Jaume Sisa

L'Espai.Barcelona, 27 de diciembre.

Cada uno decía la suya, historias breves y pareadas de variada temática, gesticulante interpretación y transitoria chispa. Casi todo en catalán, un catalán en ocasiones rebuscado e inusual, que también dejaba paso al castellano, a la onomatopeya o al simple ruido de algunos de los cachivaches que ayudaban desde la mesa. A la segunda estrofa, rimada como casi todas las que seguirían, la platea, a todo esto, atiborrada, respondía con risas cómplices. La platea entraba- al trapo de estos dos impredecibles protagonistas dé la farándula nacional.

Guiños escatológicos

A la media hora la platea ya sonreía algo menos pues, acabados los guiños escatológicos (genial eso de orinar en el lavabo), los juegos de palabras, el sexo, las evocaciones, la sorpresa de la escenificación y los golpes de efecto, sólo quedaban en escena dos relatores del sinsentido apañándose como mejor podían con irregulares textos.Pareciendo que buscaban la risa tras cada pareado y dado que no siempre ésta era despertada por la ocurrencia, menos aún en los textos de tinte su real sin aparente intención humorística, Jaume Sisa y Pau Riba sólo amagaron lo que quizá pueden dar. A pesar de sus voces, a pesar. de su presencia, a pesar de lo que son y de la complicidad otorgada por el público de antemano.

Pese a todo aguantaron más de media hora más. Ellos solos, con sus cachivaches la mesa, sus papeles y las eventuales gracias que en ellos chapoteaban. Un conjunto muy gracioso, resultón incluso y sin duda llamativo y rentable en cualquier programación.

El conjunto, sin embargo, forzó el recuerdo de Accidents Polipoétics, el Gran Wyoming, Alfonso Vilallonga y Anton Reixa, tipos graciosos a los que no sobra media hora cuando se ponen a jugar con las palabras simulando decir sandeces.

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