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Entrevista:

"La música coral en Madrid es abundante y dispersa"

El ritmo del grupo Brizia es similar al de tantos grupos de música coral. Transcurre aquejado de cierta bisoñez, condición que les favorece y perjudica al mismo tiempo. Cantar por amar al arte puede ser un aliciente, pero también el primer y mayor motivo de desaliento, un estado que de momento desconocen los 21 miembros de la coral que el pasado sábado, en el Centro Cultural de la Villa, se alzaba con el primer premio del Certamen de Villancicos organizado por el, Real Musical y el Ayuntamiento de Madrid. Un diploma, una reproducción en bronce de la puerta de Alcalá y, 500.000 pesetas, "que ya estaban gastadas", explica Zamanillo, madrileño de 47 años y músico de profesión. El grupo Brizia, nombre del alfoz castellano donde Zamanillo imparte sus clases veraniegas de canto a mil metros de altura, debutaba en la iglesia dé los Jerónimos sólo dos días antes de ganar el citado certamen. José Luis Zamanillo, compone desde los 13 años, pero muchos antes improvisaba conciertos en el taburete de la cocina familiar.Pregunta. Una breve definición de música coral.

Respuesta. Aquella donde se ponen las mejores condiciones de la voz de cada uno al servicio de los compañeros de formación.

P. ¿No resulta difícil imponer la ausencia de líderes?

R. Es una cuestión mucho más espiritual. En la música coral, tan importantes son los sonidos como los silencios, porque éstos están siempre al servicio de] solista, dúo, trío o cuarteto que en ese momento esté cantando.

P. ¿Es una música especialmente navideña?

R. No tiene por qué serlo, aunque abunden los villancicos renacentistas. También están lo que llamamos tonos humanos, o música profana, y tonos divinos, o música sacra.

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P. Siempre en un tono muy ceremonioso.

R. Sí; cuando interpretamos Lullaby, my sweet little baby, de Byrd, una canción de cuna, pasamos velas encendidas entre el público como símbolo de paz.

P. Una paz difícil y necesaria en una ciudad como Madrid.

R. En cualquier ciudad pequeña, una formación coral como Brizia sería famosísima. Aquí la música coral está muy arraigada, hay más de un centenar de grupos federados, pero la dispersión es absoluta.

P. Esta noche cantarán en una iglesia de barrio.

R. Sí, una de las más antiguas de Madrid, data del siglo XIV. Pero la afición, aunque más o menos experta, depende de la sensibilidad. Y la sensibilidad está en el alma.

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