La futura Ley de Espectáculos salva su primer escollo

La izquierda regional censuró ayer en el pleno la futura ley de espectáculos del PP que afecta a 20.000 locales, endurece las sanciones por venta de alcohol a menores y consumo de drogas y encarece los costes de los empresarios al ampliar la cuantía de los seguros. Las enmiendas a la totalidad presentadas por IU y PSOE fueron tumbadas por los diputados populares.En el debate previo, Jesús Pedroche, consejero de Presidencia y promotor de la iniciativa legislativa, elevó su tono para reprender a sus contrincantes políticos. "¡Que les vaya bien con los empresarios! Ésta es una ley que defiende la seguridad de

los usuarios y a los únicos que no les gusta es a los empresarios y a ustedes".

El diputado socialista Saturnino Zapata encajó la andanada con ironía: "Claro que estamos dispuestos a negociar esta ley con los empresarios si sirve para mejorarla. Pero le recuerdo que a ustedes les ha ido muy bien con los empresarios, gracias a ellos han ganado"

Adolfo Luxán (IU) gritó tanto como Pedroche e ironizó tanto como Zapata cuando le tocó intervenir: "Ustedes pretenden ser el Gobierno más brillante que nunca puede equivocarse. Pues esta ley está equivocada y ustedes lo saben".

Después se hizo la calma y los tres grupos quedaron en seguir negociando la ley en el trámite de enmiendas parciales.

Ni los horarios comerciales ni el derecho de admisión aparecen regulados en el texto remitido por el Gobierno regional al Parlamento. "Se desarrollará luego a través de órdenes y decretos", zanjó Pedroche.

Prendas prohibidas

Tan sólo se establece una prohibición tajante a la entrada en las salas de fiestas y espectáculos de aquellas personas "que porten prendas o símbolos que inciten a la violencia, el racismo y la xenofobia".El proyecto de ley impone a los empresarios una serie de obligaciones. El PP ha fijado una cuantía de 200 millones de pesetas en los seguros que deberán suscribir las salas con aforos superiores a 1.500 personas. Estos seguros serán los más caros de España.

El socialista Zapata denunció la escasez de medios para aplicar la ley, y le replicó Pedroche: "La Comunidad no tiene policía autonómica. Serán las policías locales las que se encarguen del cumplimiento de la legislación". Zapata, entonces, se burló: "Y en esta fiesta, ¿qué ponen ustedes? O van por el morro, como dicen en mi barrio. Ésta es una ley que nace muerta porque no se puede ejecutar".