Decenas de miles de cordobeses homenajean a las dos policías asesinadas

El entierro de las dos agentes asesinadas a sangre fría el miércoles en Córdoba por un atracador se convirtió ayer en una impresionante manifestación de duelo. Más de 15.000 personas visitaron la capilla ardiente, instalada en el salón de plenos del Ayuntamiento, de donde partió el cortejo fúnebre hasta la mezquita-catedral, donde el obispo de la ciudad, Francisco Javier Martínez, ofició el funeral. La Junta de Andalucía concederá a María de los Ángeles García y María Soledad Muñoz, que murieron acribilladas a balazos, la medalla de oro al mérito de la Policía Local. Se sumará a la medalla de oro al Mérito de la ciudad, concedida ayer mismo.Los féretros, portados por compañeros de las fallecidas, salieron del Ayuntamiento en medio de un silencio absoluto de la multitud congregada, quebrado sólo por aplausos. El cortejo iba precedido por más de 200 coronas y recorrió a pie los casi dos kilómetros que separan el edificio municipal de la mezquita. La corporación, encabezada por el alcalde, Rafael Merino, asistió en pleno al funeral, así como todos los policías locales francos de servicio, agentes de otras ciudades, guardias civiles y miembros del Cuerpo Nacional de Policía.

Al paso del cortejo fúnebre, los ciudadanos salían de sus casas, bares y comercios en medio de un silencio sólo roto por los tañidos de las campanas de la catedral. Varios miles de personas asistieron a las exequias, en las que el obispo pidió "apartar la violencia que poco a poco se ha ido alzando en la sociedad".

En el coro de la catedral estaban los compañeros de colegio de los hijos de María de los Angeles García, y entre el público se mezclaron los ex alcaldes de Córdoba Julio Anguita, Herminio Trigo y Manuel Pérez. Los cadáveres fueron enterrados en el cementerio de San Rafael.

Crimen organizado

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que asistió al funeral, descartó que esta comunidad se esté convirtiendo en lugar de asentamiento de mafias y bandas violentas organizadas, y aseguró que "el hecho de que hubiese un atentado de ETA y ahora este atraco se puede calificar de casual".La ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, admitió que este suceso "evidencia que la criminalidad está cada vez más organizada, por lo que hay que organizarse cada vez más para luchar contra ella", y que la ley se aplicará "con todo rigor" con los cuatro atracadores.

Por otra parte, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, presentó ayer en Valencia un convenio marco firmado con la Federación Española de Municipios y Provincias para mejorar la eficacia en la prevención y mantenimiento de la seguridad pública, con medidas de colaboración entre las fuerzas y cuerpos de policía que actúan en un mismo municipio, informa Claudia Navarro. El ministro, que clausuró la I Conferencia para la Seguridad de las Ciudades, dijo que el acuerdo servirá de base para futuros convenios bilaterales entre la Policía y 17 ayuntamientos.