El teatro casi dobla su público en sólo un año

La última edición del Festival de Otoño termina con un dato "sorprendente", según sus organizadores. Los espectadores que asistieron a las funciones teatrales que programa este certamen han pasado de 29.122 el año pasado a 111.351 en este. Unas cifras que se corresponden con las facilitados ayer por Tele-Entrada: en los nueve primeros meses del año, el número de espectadores en los teatros madrileños casi dobló a los del año pasado. Los 389.193 de 1995 se han convertido en 680.193 en el año que ahora acaba.

Los cálculos de Tele-Entrada, un servicio para obtener billetes por teléfono de Caja de Cataluña, establecen que el número total de espectadores teatrales cuando termine el año superará el millón de personas, frente a los 720.000 del 1995."Ha sido una satisfacción ver cómo subía ese termómetro del teatro. Una de las sorpresas del festival ha sido ver que sobrepasábamos los 100.000 espectadores", comentó ayer Ignacio Amestoy, director del acontecimiento artístico. Hay que tener en cuenta que el pasado año el Festival de Otoño contó únicamente con 17 funciones teatrales, frente a las 36 de esta edición.

Rosa Basante, gerente del CEyAC, e Ignacio Amestoy hicieron ayer un balance sumamente positivo de la última edición de este certamen. Según explicaron en conferencia de prensa, un total de 371.314 personas asistieron a alguno de los 150 espectáculos (que no representaciones) englobadas en la XIII edición de este certamen. La subida más espectacular ha sido la que se refiere a los espectadores de teatro. "Estamos satisfechos por los resultados. Se han cumplido los objetivos previstos", indicó Amestoy.

El Festival de Otoño que ahora termina ha englobado un total de 150 espectáculos frente a los 187 de la edición del año pasado. Aún así, la edición de este año ha logrado atraer 67.730 espectadores más que la del año pasado. En esas 150 actividades se computan diferentes espectáculos de un mismo ciclo como recitales de poesía o cada una de las 50 sesiones del programa Madrid-Imagen que se celebró en el Circulo de Bellas Artes. Además de teatro, el Festival de Otoño, ha ofrecido funciones de danza, teatro, música cine, circo, exposiciones, homenajes, recitales poéticos y zarzuela.

Los organizadores facilitaron también los cifras económicas de este festival al que el recorte presupuestario de Ruiz-Gallardón llegó a dejar entre la espada y la pared. La XIII edición del Festival de Otoño ha costado 455.018.799 pesetas de los que la Comunidad aportó 93.127.732. La gran mecenas ha sido Caja de Madrid, que subvencionó la muestra con 317.180.490 pesetas. El resto llegó de otras instituciones privadas (44.710.577 pesetas).

La obra más vista

La estrella del festival ha sido la obra teatral Luces de Bohemia, de Valle Inclán, dirigida por José Tamayo con 32.500 espectadores. El montaje de La Fura dels Baus fue visto por 16.716 personas. Y ocupa la tercera posición un montaje infantil: Pinocho, representado en la sala San Pol por la compañía La Bicicleta, ha recibido a 11.700 pequeños.Tanto Basante como Amestoy hicieron especial hincapié en la música moderna con creaciones de Albert Sardá, Cristóbal Halffter, José Luis Turina o Carles Santos. Sí quiso el director hacer una observación respecto a las vanguardias: "Observamos que hay un interés hacia los creadores españoles, pero también recelo hacia las vanguardias".

"Queremos que en lo sucesivo los municipios tengan mayor afluencia de espectáculos", apuntó Basante como objetivo a cumplir. Y adelantó también las fechas, del próximo festival de teatro y danza alternativa: del 15 de enero al 9 de febrero.